Conectado a miles de datos y fijando los parámetros de una poesía que pueda existir más allá de los universos conocidos. Con creatividad y espíritu abierto busco acabar con los dogmas de la palabra e ir contra las ortodoxias creadas por el concepto que atan deliberadamente a los márgenes de la hoja blanca.
No quiero ser el subordinado de los versos lindos, y tampoco el poeta maldito, que solitario mastica su rabia; no quiero estar detrás de una pluma sabia, ni hacer piruetas con las palabras. Quiero estar donde debe ser. En la primera línea, desde donde se rompe el hielo de la lastima y se procrean epopeyas inimaginables.
Ya no quiero ser parte de esa teoría, que indica que, sólo está dicho lo que se escribe en una semiótica actualizada por los gánster de la academia, que han prostituido la voz de la gente, intentando acallar a los que están pensando en un lenguaje nuevo. Una estructura sintáctica, que abra la mente a los paisajes recónditos del alma y debele en cada persona su justo lugar en el universo.
Hay una distancia para abordar con gallardía la muerte y sus enigmas, que más allá de lo indecible, construyen un ejército de recuerdos, que el viento de la tarde se ha llevado a los continentes nuevos de una memoria, que porfiadamente nos indica las coordenadas de un nuevo universo.
Mis energías de poeta no editado, no leído, no inventado, está puestas en las aventuras de la semiótica para descubrir los motores del tiempo y saber, en qué punto nos conecta con el destino, ese existencialismo barroco, que está escribiendo las páginas cerradas de miles, que renegados, se rebelan por otros caminos.
Hay rompecabezas, que curtidos por los silencios, viven ahogados en lo inasible y pretenden que todo sea de una forma y no resiste la rebeldía, porque atado por las ciencias exactas van domesticando nuestros cerebros y avalando un sistema de pensamiento, que está sujeto a los mercados de la palabra y en su comerciado ajetreo, construye una semántica inexacta, con conceptos antiguos, que se niegan a mutar en la era construida por la inteligencia artificial, que poco a poco se apodera de mi garganta, en un juego, donde mis pensamientos alimentan sus bases de datos y los algoritmos malditos van aprendiendo el lenguaje del alma, hasta que un día cualquiera nos supere y muera el alma…
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Autor:
edgardo vilches (
Offline) - Publicado: 17 de noviembre de 2025 a las 12:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2

Offline)
Comentarios1
La IA no esta viva, no nos superara jamás por eso. El inicio de la palabra es Dios.
Dios te bendiga.
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