El río con remolinos.

Donalt Enamorado

La vida es del justo e injusto,

aunque vivan lo mismo,

cada quien elige su camino.

Pues ambos piensan distintos, 

como si fuesen la brisa de la

justicia, sin pensar que pueden

ser la muerte del otro. 

Aun así, la vida sigue,

pues la vida es como un río:

sigue y cambia, sin importar

su destino. 

Y tú tienes que ser la grava

de este río: seguir, sin importar

tu destino; elegir, sin importar.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.