Donalt Enamorado

El río con remolinos.

La vida es del justo e injusto,

aunque vivan lo mismo,

cada quien elige su camino.

Pues ambos piensan distintos, 

como si fuesen la brisa de la

justicia, sin pensar que pueden

ser la muerte del otro. 

Aun así, la vida sigue,

pues la vida es como un río:

sigue y cambia, sin importar

su destino. 

Y tú tienes que ser la grava

de este río: seguir, sin importar

tu destino; elegir, sin importar.