A Helena, que se cubrió el rostro mientras lloraba (Madrigal)

Fabio de Cabrales

¿Por qué cubres, preciosa, con tu mano
de ajetreada y vívida blancura,
tu rostro, tan precioso y tan tirano,
que hace romper cristales de dulzura…?
¡Ay, tu ardor, que en tu cauce soberano
no fallece, y tu mano, en tu amargura
ya se baña en tus ínclitas cascadas,
robando entre la gente mil miradas!

Ya no llores, Helena, que ya el día
ha tenido bastante lluvia vana
como para atender tu gallardía
recelosa, iracunda y soberana.
Ya no llores que, lúgubre o tardía,
surgirá doble aurora en la mañana:
la del mundo, que siempre nos ampara,
y la tuya, que viene de tu cara.

Ya no llores, Helena,
que en cristales me siembras igualmente
acompañado de desdén que en mente
me tienes, siendo buena.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios5

  • ElidethAbreu

    Fabio gracias por la perfección vestida de poema.
    Afectuosos abrazos.

  • Éusoj Nidlaj

    Me inspira a volver a las octavas, mi querido poeta. Ando centrado en ser más accesible y coherente, jejejeje. Saludos y abrazos.

  • Salvador Santoyo Sánchez

    Es un hermoso y bien estructurado madrigal.

    Felicidades y aplausos merecidos.
    Saludos poeta Fabio de Cabrales

  • Nelaery

    Preciosa y tierna forma de consuelo.
    Muchas gracias por compartirlo, Fabio.
    Saludos.

  • El Hombre de la Viola Tronchada

    me corres



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.