Soñé que estaba soñando,
y eso era un sueño raro;
la noche giraba sin fin,
y yo, perdido en el pasado.
Soñé que no tenía nada,
solo un pedazo de orgullo
disfrazando los olvidos
que nunca llegan del todo.
Soñé que no me dormía,
pero tenía los ojos cerrados,
y los sueños se reían de mí,
como niños traviesos jugando.
Y amaneciendo entendí, cansado,
que soñar es seguir viviendo;
una forma de doler despacio,
en brazos del sentimiento.
-
Autor:
Gusechag (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2025 a las 23:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.