+ GÉNESIS +

Carlos Baldelomar

a Malú 

Quién puede decir que de niño,

en el pecho se abriría un espacio

para que el corazón también

corriera.

 

Del primer exilio,

de las manos cálidas

de una madre,

uno comprende la distancia

y que el corredor de la escuela

es un pasaje demasiado largo.

 

Mis lágrimas no eran otra cosa

más que el berrinche

de la primera soledad,

lejos de casa.

 

Cinco minutos bastaron,

quizás fueron dos,

y me pescó, como un pez

solitario en un estanque.

 

Fueron sus ojos, quizás su alegría

sin motivo, que brillaba distinto

entre tantas risas.

Y mi exilio se volvió refugio:

una hoja limpia

donde mis lágrimas

se hicieron acuarelas.

 

Algo se inauguró en mi pecho,

en mi madera tierna;

entre lo blando que aprende

a ser fuerte,

se instaló una astilla encendida,

que dejaba fuego

y preparaba también

el cuenco de las cenizas.

 

Han pasado, digamos,

treinta y tantos calendarios.

La vida ha hecho lo suyo,

como siempre.

Y sin embargo,

pienso en ese pasillo,

en esos ojos como un astillero,

y confirmo sin dudar que aquello,

tan lejano y tierno,

fue el amor.

O al menos su primer borrador,

que es casi lo mismo.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios5

  • Nelaery

    Es bonito recordar el primer amor.
    De alguna manera, queda siempre en el recuerdo
    de una forma tierna.
    Muchas gracias por compartirlo, poeta Carlos.
    Saludos.

    • Carlos Baldelomar

      Así es, recordar algo que en su momento
      quizás aún no sabíamos cómo llamarlo.
      Un gusto tu comentario.

      Saludos

      • Nelaery

        Muchas gracias.
        Saludos.

      • Andy Lakota👨‍🚀

        Bueno haber conocido tus letras
        Que me han sabido bien.
        Saludos.

        • Carlos Baldelomar

          Gracias a vos por leerme y dejar tu comentario.
          Saludos desde El Salvador amigo poeta.

          • Andy Lakota👨‍🚀

            Desde el sur de España... Un placer.

          • David Arthur

            ......Fueron sus ojos, quizás su alegría

            sin motivo, que brillaba distinto

            entre tantas risas.

            Y mi exilio se volvió refugio:

            una hoja limpia

            donde mis lágrimas

            se hicieron acuarelas.......

            hermosa poesía Carlos. en tu poema del primer amor.

            Saludos amigo poeta
            David

            • Carlos Baldelomar

              Un gusto tu comentario amigo Arthur. Saludos desde El Salvador

            • alicia perez hernandez

              Los buenos comienzos siguen siendo siempre un buen comienzo en bellos de preciosos versos de amor. Saludos, poeta

              • Carlos Baldelomar

                Un gusto tu comentario. Muchas gracias por leerme. Saludos desde El Salvador.

              • Una voz

                Un bello poema que evoca el amor de las añoranzas, pero que sobrevuela ese sentimiento hacia su cumplimiento.

                Dios te bendiga.

                • Carlos Baldelomar

                  Un placer siempre contar con tus comentarios.
                  Así es.
                  Saludos.
                  Gracias por pasar a leer este poema.



                Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.