El día a día
sorbe de la apatía;
desde la desgana
se hace grande.
No quiere compartir:
lo suyo es ver sufrir,
abusar del amor.
Demole cimientos,
suscita sufrimiento
y, en su crecer,
apaga el amanecer;
el sol se funde en negro.
Lagos de soledad
amenazan con convertirse
en un mar,
lleno de náufragos
sin un madero.
Un coro de llantos
invoca un desconsuelo
que salpica de lágrimas
el corazón del acantilado,
que, con leves destellos,
convoca una aurora en el mar,
pintando de luz las aguas quietas
y abriendo sendas donde solo había eco.
Rubén Romero Toledo © 2025 todos los derechos reservados
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Autor:
_Incipiens_ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de septiembre de 2025 a las 11:35
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 91
- Usuarios favoritos de este poema: Hernán J. Moreyra, Santiago Alboherna, Fabio de Cabrales, Éusoj Nidlaj, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Nelaery, MISHA lg, Salvador Santoyo Sánchez, EmilianoDR, Rafael Escobar, Una voz, Antonio Pais, Lucía gómez, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, leo albanell, Emilia🦋, Lincol, Mª Pilar Luna Calvo, DRM

Offline)
Comentarios7
Hola estimado, sentidos versos, buen poema amigo. Gracias por compartirlo. Abrazo cordial
Muchísimas gracias por tu amable comentario.
Un abrazo.
Que dirías de mí... Yo mato el amor, jejejejejeje. Saludos y abrazos, mi estimado poeta. Buen poema.
Espero que solo sea en la poesía 🤣
Jejejejeje... 😁✊
Poema que habla de la soledad, del desconsuelo. El mar me sugiere la sal de las lágrimas.
Al final, parece que nos da un poco de esperanza conmla aparición de “una nueva aurora que abre sendas donde solo había eco”.
Muchas gracias por compartirlo, poeta Incipiens.
Saludos.
Gracias a ti Nelaery por leerlo y comentar.
Un abrazo.
Un abrazo.
bella reflexión poeta
gracias por compartir
Un coro de llantos
invoca un desconsuelo
que salpica de lágrimas
el corazón del acantilado,
que, con leves destellos,
convoca una aurora en el mar,
pintando de luz las aguas quietas
y abriendo sendas donde solo había eco.
besos besos
MISHA
lg
Gracias MISHA.
Un abrazo grande!.
He pasado por momentos de melancolía,
que me han ayudado a evolucionar,
así que, este poema,
a tí te esta haciendo lo mismo.
Pasa un buen día por Canarias,
por cierto, estuve viviendo tres meses en las palmas,
por el verano del 97,
tengo muy buenos recuerdos,
la panza de burro,
siempre por la playa.
Mil gracias Jesús, como terapia me está ayudando mucho escribir poemas.
Un abrazo.
Y quien diría que el abismo tenía un corazón.
Dios te bendiga.
Gracias Una voz, bendiciones para ti también.
Un abrazo.
Un poema profundo y conmovedor, que transforma la oscuridad en un destello de esperanza.
Saludos cordiales.
Lincol, gracias a ti por leerlo. Un placer que te haya gustado.
Un abrazo.
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