--+ DEMONIOS +--

Carlos Baldelomar

Aquí estoy,

más humilde que cansado,

guardando mis demonios

que saben ser mansos

si pienso al menos

un poquito en vos.

 

A lo mejor reconocen

en el recuerdo atorado

de mi memoria

unos ojos, que son abismo,

vacío oscuro que destella

hogar de mis tristes luciérnagas.

 

Y ahí se quedan, tras la puerta,

respirando bajito

para que no sospeches

que algo en la sombra descansa.

Pero no puedo mentirte,

algunos se me escapan

como gatos por los techos

nocturnos.

Y si arañan la luna

y profanan la buena

voluntad de quererte,

esos, amor,

esos ya no son míos.

 

Mío, es este empeño,

esta necia corriente,

un hilo de agua limpia

que se abre paso en la piedra

y que lleva la imagen de tu rostro

empuñado en su pequeño caudal.

Y qué sé yo hasta dónde cae...

Me basta que sea un estanque

apacible y tranquilo,

y que ni el viento se atreva a turbar.

Un lugar donde las bestias,

esas, no se atrevan a llegar,

pues algo sé con certeza;

que en esas aguas

ellas no saben nadar.

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Carlos Baldelomar (Seudónimo) (Online Online)
  • Publicado: 5 de septiembre de 2025 a las 00:00
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 10
  • Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, Tommy Duque
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • MISHA lg

    se siente la tranquilidad de tu pensamiento poeta
    gracias por compartir


    Mío, es este empeño,
    esta necia corriente,
    un hilo de agua limpia
    que se abre paso en la piedra
    y que lleva la imagen de tu rostro
    empuñado en su pequeño caudal.
    Y qué sé yo hasta dónde cae...



    bess besos
    MISHA
    lg



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.