Aquí estoy,
más humilde
y poco menos cansado,
guardando mis demonios
que saben ser mansos
si pienso al menos
un poquito en vos.
A lo mejor reconocen
en el recuerdo atorado
de mi memoria
unos ojos, que son abismo,
manto oscuro que destella
hogar de mis tristes luciérnagas.
Y ahí se quedan, tras la puerta,
respirando bajito
para que no sospeches
que algo en la sombra descansa.
Pero no puedo mentirte,
algunos se me escapan
como gatos por los techos
nocturnos.
Y si arañan la luna
y profanan la buena
voluntad de quererte,
esos, amor,
esos ya no son míos.
Mío, es este empeño,
esta necia corriente,
un hilo de agua limpia
que se abre paso en la piedra
y que lleva la imagen de tu rostro
empuñado en su pequeño caudal.
Y qué sé yo hacia dónde fluye...
Me basta que sea un estanque
apacible y profundo,
un refugio donde las bestias,
esas,
se queden sin tierra,
después de todo
algo sé de ellas;
pues en esas aguas
de las que vos, amor bebés,
ellas huyen de su propio rostro.
-
Autor:
Carlos Baldelomar (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de septiembre de 2025 a las 00:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 132
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, Tommy Duque, Scarlett-Oru, Una voz, Éusoj Nidlaj, David Arthur, Salvador Santoyo Sánchez, Lucía gómez, Escritor Anónimo, JUSTO ALDÚ, Fabio de Cabrales, Carlos Baldelomar, Gonzalo Márquez Pedregal, EmilianoDR, El Hombre de la Rosa, leo albanell, Mª Pilar Luna Calvo, Edward Carnby, DRM, Victor Hugo Amador, Martha patricia B, Hernán J. Moreyra, _Incipiens_, JoseAn100, Sara Sofia Bocanegra Carvajal, norma aviles, Menesteo

Offline)
Comentarios5
se siente la tranquilidad de tu pensamiento poeta
gracias por compartir
Mío, es este empeño,
esta necia corriente,
un hilo de agua limpia
que se abre paso en la piedra
y que lleva la imagen de tu rostro
empuñado en su pequeño caudal.
Y qué sé yo hasta dónde cae...
bess besos
MISHA
lg
Gracias Misha siempre por tus comentarios y lecturas. Abrazos
El amor tiene la última palabra, no los seres retorcidos que emergen de la malicia de nuestras almas.
Dios te bendiga
Asi es, ahí se ahogan las bestias. Y es lo que acumulamos para luchar contra ellas.
Gracias por el comentario estimado!
Saludos
.....Y ahí se quedan, tras la puerta,
respirando bajito
para que no sospeches
que algo en la sombra descansa.
Pero no puedo mentirte,
algunos se me escapan
como gatos por los techos
nocturnos.
Y si arañan la luna
y profanan la buena
voluntad de quererte,
esos, amor,
esos ya no son míos......
Demonios Carlos, creo que los hemos todos tenido en nuestas vidas.
Saludos poeta
David
Si mi estimado poeta, pero siempre con algo bueno y constante se aplacan.
Gracias por leerme!
Saludos!
Este poema logra un equilibrio admirable entre confesión íntima y fuerza simbólica. Los “demonios” y “bestias” funcionan como metáforas de las sombras interiores, domadas —aunque fugazmente— por la evocación amorosa.El desenlace convierte al amor en refugio y purificación, cerrando con un eco esperanzado que redime la lucha interior. Interesante propuesta en tu verso librismo Carlos.
Saludos
Gracias por tu valioso comentario estimado.
Es un honor contar con ello.
Y que estás letras logren ese significado.
Saludos desde El Salvador.
Y nos seguimos leyendo estimado Justo Aldú.
Precioso tu genial versar estimado poeta y amigo Carlos Baldelomar
Saludos afectuosos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Gracias siempre por su lectura estimado amigo y poeta, El Hombre de la Rosa!
Saludos
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