La memoria frágil del orbe humano

Una voz


AVISO DE AUSENCIA DE Una voz
Levítico 19:33 »No te aproveches de los extranjeros que viven entre ustedes en la tierra. 34 Trátalos como a israelitas de nacimiento, y ámalos como a ti mismo. Recuerda que una vez fuiste extranjero cuando vivías en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.

Isaías 1:17 Aprendan a hacer el bien.
Busquen la justicia
y ayuden a los oprimidos.
Defiendan la causa de los huérfanos
y luchen por los derechos de las viudas.

Deuteronomio 10:18 Se asegura que los huérfanos y las viudas reciban justicia. Les demuestra amor a los extranjeros que viven en medio de ti y les da ropa y alimentos. 19 Así que tú también tienes que demostrar amor a los extranjeros porque tú mismo una vez fuiste extranjero en la tierra de Egipto.






La memoria se disuelve en cristales,

cuando los elefantes lloran a sus hijos.
Saltaron las langostas desde la tierra,
devoraron las mentes como el fuego
que lame las cartas y su tinta en el olvido.

A veces desearíamos olvidar,
otras veces rogamos recordar.
Nuestra voluntad es mezquina
no hemos aprendido a caminar
sin el bastón de la egolatría
o hundirnos en el denso vacío
que constriñe nuestra conciencia.

La historia es un árbol que sangra,
con raíces ensortijadas en calaveras,
sus frutos saben a espectros fríos,
en el paladar de un futuro ciego a nosotros.

Pesa la eternidad en la mano de un niño,

como la fugacidad en el aliento del viejo.

Hacia donde nos lleva caminar 
sin calles, ni direcciones, al azar,
cayendo finitas nuestras razones.

Es beber agua amarga junto a las arpias
caminando una vereda de cantos fúnebres.

Un astrolabio apunta al perdón,

para no recordar llenos de rencor,
revelando esa sonrisa oculta,
en la lección de historias repetidas.






 

  • Autor: Una voz (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de agosto de 2025 a las 16:37
  • Comentario del autor sobre el poema: Este poema enseña que la historia duele, personal, colectiva, sea cual sea duele, pero aun así seguimos adelante porque pueden pasar dos cosas: aprendemos a no repetir los mismos errores y redimimos el tiempo, o nos llenamos de rencor y repetimos el mismo patrón.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 1
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