Tenemos miles de contactos,
pero nadie escucha cuando lloramos en silencio.
Subimos fotos sonriendo,
pero nadie ve los ojos apagados detrás del filtro.
Vivimos hiperconectados.
Conectados a todo,
menos a nosotros mismos.
Un mensaje azul no es presencia.
Un emoji no sabe temblar.
Un like no sustituye el calor
de un abrazo que no llega.
Hablamos en cadenas,
reenviamos palabras,
pero olvidamos cómo mirarnos sin apuros,
cómo nombrarnos sin etiquetas,
cómo preguntar:
¿estás bien?,
sin esperar solo un ok de vuelta.
Hay verdades que no se suben,
dudas que el algoritmo no recomienda,
fe que no cabe en una historia de 15 segundos.
Nos hemos acostumbrado
a mostrar lo que no somos,
a esconder lo que sí sentimos,
a vivir en línea,
y morir un poco cuando se va el WiFi.
Los silencios se han vuelto pesados,
las miradas, breves;
los abrazos, notificaciones pendientes.
¿Y si hoy cerramos la sesión?
¿Si volvemos a tocarnos el alma
sin pasar por la pantalla?
¿Si reaprendemos a habitar el cuerpo,
la calle,
la pausa,
la voz?
Estamos aquí,
tan cerca,
y tan lejos,
esperando que alguien recuerde
que todavía
sabemos estar
de verdad.
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Autor:
Jaime Alberto Garzón Barrios (
Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2025 a las 18:44
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Jaime Alberto Garzón Barrios, Mauro Enrique Lopez Z., Una voz, alicia perez hernandez, Josué Jaldin, Roberto D. Yoro, JUSTO ALDÚ, El Hombre de la Rosa, Hernán J. Moreyra, Jaime Correa, Lualpri, _Incipiens_, Antonio Miguel Reyes, crisantemo, Gianella (G.V.E.) 🌹, gaspar jover polo, Lucía gómez, Emilia🦋, Tommy Duque, leo albanell, pasaba, Pilar Luna
Comentarios7
Su escrito, acertadísimo, me lo confirma: Estamos inmersos hasta el tuétano en la era del panoptismo.
Un abrazo Nkonek; así es y quizá la verdadera libertad hoy consista en aprender a vivir conscientes de esa mirada constante, sin dejar de ser auténticos.
Hola un gusto leerte , te comento un poco de mi presente yo hace unos meses elegí no tener ningún tipo de red social y me encontré con esta comunidad en donde puedo expresarme desde el verdadero sentir sin maquillajes sin filtros siempre anhelando el no haber vivido esa época donde eso no existia
Hola Luis, qué valioso es poder encontrar un espacio así, donde la palabra sea sincera y sin filtros. Creo que, aunque no podamos volver a esa época, sí podemos vivir con esa autenticidad hoy.
Yo sin embargo nunca la viví y es un anhelo al que se que no vamos a volver , la sobreinformacion el mundo de mostrar y parecer , acá en esta comunidad escribimos no mostramos exponemos y dejamos a qué el lector haga su propia reflexión.
El mundo es todo una contradicción. Por un lado la tecnología que ha ido matando el alma, y por otro lado mucha gente que está despertando a pesar de tanto en contra. De nosotros depende que conservemos la cordura y adentremos en la conciencia para no perdernos; es necesaria la reflexión, la introspección y recordar que somos seres humanos con luz propia. Dejémosla brillar sin estar obedeciendo todo lo que nos quieren imponer; tanto gobiernos como religiones como potentados, etc. Siempre con buen discernimiento y respeto.
Un gusto pasar a leer.
Saludos cordiales de
Peregrina
Siemrpe es acertado pasar por tu espacio para gustar de una buena lectura, reflexiva e inmersa en poesia. Las conexiones se han acabado, hoy todos pueden disfrazarse de lo que sea y olvidar quienes son en realidad. El internet es una herramienta poderosísima en manos adecuadas, pero es peligrosa de igual forma en manos equivocadas. NO podemos reemplazar nunca por nada el calor humano, el que se siente cuando se está presente, no ausente en un monitor.
Dios te benidga.
bueno Jaime, tu texto es un espejo lúcido de la soledad contemporánea, donde la hiperconexión tecnológica coexiste con una desconexión profunda de lo humano. Las imágenes —ojos apagados detrás del filtro, abrazos como notificaciones pendientes— condensan una melancolía que interpela y, a la vez, propone un retorno a lo esencial: la mirada sin prisa, el contacto del alma sin mediaciones.
Saludos
Genial y hermoso tu preciado versar estimado poeta y amigo Jaime Alberto Grazón
Saludos de tu amigo Críspulo
El Hombre de la Rosa
Me lo apunto. Yo lo intento cada día en mi cotidianidad. Es un buen mensaje de hombre de ciencias. Que la física es el contacto y la influencia de los cuerpos.
Me ha encantado leerte.
Gracias por tus palabras, me alegra profundamente que el mensaje resonara contigo.
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