DECÁLOGO DEL DICTADOR

JUSTO ALDÚ

1
Envidié al sol que alumbra sin permiso,
y lo mandé a prisión tras las montañas.
Quise ser su luz,
su órbita,
su única aurora.

2
Envidié al poeta,
porque él podía crear sin fusiles.
Yo creé el miedo.
Él, los mundos.
Lo desterré por usar palabras sin mi firma.

3
Envidié al niño que reía con migajas,
y le di miedo en lugar de leche.
Le enseñé a marchar antes que a jugar,
a obedecer antes que a soñar.

4
Envidié al árbol que crecía sin órdenes,
y lo hice leña.
Luego edifiqué con sus restos
la tribuna desde donde castigué la primavera.

5
Envidié al amor por su desobediencia,
y prohibí los abrazos.
Declaré ilegal la ternura,
y las parejas se amaron
en túneles,
como pólvora escondida.

6
Envidié al sabio que dudaba de todo,
y lo condené por pensar.
La duda es un crimen en mi reino,
porque la certeza soy yo.

7
Envidié la música.
Le corté las alas al violín,
la lengua al cantor.
La única melodía permitida
fue el paso sincronizado de las botas.

8
Envidié al tiempo,
porque avanzaba sin pedirme perdón.
Y lo congelé.
Relojes detenidos,
calendarios con mi rostro en todos los días.

9
Envidié la libertad,
y la llamé traición.
La até con decretos,
la encerré entre muros de aplausos forzados.
Hasta el aire me juró obediencia.

10
Envidié a Dios.
Y me inventé uno con mi cara.
Ahora todos rezan con miedo,
y el cielo es solo una oficina
con mi retrato colgado.

Y añadiré uno más —porque el poder siempre se extralimita—:

11
No tendrás otros finales
que no sean los míos.
Ni tumbas sin sombra,
ni cuentos sin dictador.

JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025

 

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Comentarios +

Comentarios10

  • JoseAn100

    Demasiado extendida y genialmente definida. Mi admiración por tus escritos. José Ángel.

    • JUSTO ALDÚ

      Correcto, es demasiado larga, pero era un decálogo. Gracias por tu sinceridad en el comentario. Asi debe ser.

      Saludos.,

      • JoseAn100

        Cuando decía demasiado extendida me refería a la envidia. No por supuesto a tu escrito. Culpa mía por no ser explícito. Gracias y saludos Justo.

        • JUSTO ALDÚ

          je, je, Gracias.

        • Nkonek Almanorri

          Me cuesta creer que lo que el conjunto de leyes y exigencias usted expone en su decálogo es propio solo de un dictador, hecho éste que, por otra parte, sería imposible de no tener a su lado a quienes les apoyan. Para que haya una dictadura ha de haber necesariamente una sociedad cómplice de mil y una manera, quiero decir: Es la sociedad de a pie la que se muestra conforme con el dictador y sus leyes; en este sentido la Dictadura franquista duró lo que aquella sociedad quiso que durara, de hecho lo aguantó y lo enalteció hasta su muerte, ¿y después?. Este después por el que pregunto es el hoy presente y en éste están en vigor muchos de los apartados que usted menciona en su Decálogo por lo tanto digo, y sostengo, que la sociedad - en este caso la española - sociológicamente sigue siendo dictatorial, aún no se ha librado de los vicios recogidos y retenidos del franquismo, salvo excepciones, claro.

          Este hecho expuesto sirve tanto a la dictadura española de su momento ( y de los resto que aún perduran) como a los de su país, El Perú, así como todas las dictaduras de su continente y de otros en las que también son presencia.

          • JUSTO ALDÚ

            Pues si, tienes razón, lo que sucede es que el dictador se aprovecha de su posición y suma más actores que apoyen su propuesta.
            Concuerdo plenamente con la hondura crítica de tu planteamiento. Es ingenuo —o al menos insuficiente— atribuir la existencia de una dictadura únicamente a la voluntad y el poder de un solo individuo. Ningún régimen autoritario perdura sin un entramado de apoyos explícitos o implícitos, sin una sociedad que —por miedo, comodidad, ignorancia o convicción— tolera, justifica o incluso celebra su existencia.

            Tienes razón al señalar que la dictadura no termina con la muerte del dictador, sobrevive en sus hábitos, en sus reflejos institucionales, en sus leyes no derogadas, en sus nostalgias encubiertas. Lo que describes no es solo el pasado que arrastra, sino el presente que se resiste a emanciparse de él. La herencia franquista en muchos aspectos de la vida pública, política y cultural española no ha sido del todo desmontada, sino maquillada, como si bastara el cambio de forma para suponer el cambio de fondo.

            Así como el decálogo expone una lógica autoritaria, su permanencia social indica que el autoritarismo no es siempre una excepción traumática, sino a veces una costumbre normalizada. Una dictadura —como bien dice— no se sostiene solo desde arriba; se enraíza cuando desde abajo se aplaude, se teme o se calla.

            Gracias por abrir esta reflexión incómoda pero imprescindible. Porque es solo al reconocer la complicidad estructural que podremos imaginar y exigir un verdadero después. Uno que no repita, ni maquille, ni arrastre.
            Saludos

          • MISHA lg

            el poder poeta se cometen estragos en la humanidad
            gracias por compartir

            Envidié al amor por su desobediencia,
            y prohibí los abrazos.
            Declaré ilegal la ternura,
            y las parejas se amaron
            en túneles,
            como pólvora escondida.



            besos besos
            MISHA
            lg

            • JUSTO ALDÚ

              Gracias amiga por leer y comentar mis letras.Tienes mucha razón.

              Saludos.

            • Bolívar Delgado Arce

              Justo Aldú, Poeta de fuerte pluma. Hago mías, nuestras, tu palabra contundentes, para mi país, Ecuador - S.A., donde un enano sin mente no corazón, destruye ahora lo que fue un gran país.

              • JUSTO ALDÚ

                Gracias Bolívar, estoy al tanto de lo que sucede en muchos países. Un buen amigo. Roberto Ruiz fue embajador en Ecuador.
                Paso a esbozar mi humilde opinión con el respeto a tu pais:

                Ecuador atraviesa una escalada de violencia sin precedentes, marcada por el fortalecimiento del crimen organizado y el narcotráfico. Bandas como Los Choneros y Los Lobos han generado un ambiente de guerra urbana, especialmente en las zonas costeras. Las cárceles se han convertido en campos de batalla y centros de operaciones criminales.

                El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en 2023 marcó un punto de quiebre, visibilizando la penetración del narco en la política y en el Estado.
                La presidencia de Daniel Noboa, tras ganar unas elecciones adelantadas en 2023 tras la disolución del Congreso (la “muerte cruzada” declarada por Guillermo Lasso), ha intentado implementar medidas de seguridad y reformas económicas. Sin embargo, su mandato ha estado marcado por:

                -Un poder legislativo fragmentado, con oposición activa de sectores correístas (afines al expresidente Rafael Correa) y movimientos sociales.
                -Acusaciones de autoritarismo, especialmente por el uso del estado de excepción y el impulso de referendos que refuerzan su poder ejecutivo.
                -Debilidad en la gestión pública, con cambios constantes en el gabinete y escasa implementación efectiva de políticas de fondo.

                Desde mi óptica, estimado:
                Ecuador enfrenta una desaceleración económica, alta informalidad laboral y problemas de deuda externa. La dolarización, aunque ha contenido la inflación, limita la política monetaria del país.
                Esto ha derivado en un clima de descontento:
                -Protestas de sectores indígenas y campesinos por el costo de vida y la falta de atención al agro.
                -Movilizaciones urbanas por la inseguridad, desempleo y corrupción.
                -Fatiga social ante la falta de soluciones estructurales.

                Si hay algo cierto es que:
                La figura de Rafael Correa, aunque en el exilio en Bélgica, sigue siendo un factor polarizante. Su movimiento político mantiene gran fuerza, especialmente entre sectores populares, y ha sido una oposición dura al gobierno de Noboa. La disputa entre correísmo y anticorreísmo sigue configurando el tablero político, impidiendo consensos duraderos.

                A modo de conclusión, expreso:
                Que Ecuador se halla en una encrucijada, como un colibrí suspendido entre tormentas: por un lado, el zumbido violento del narcoestado; por el otro, las alas quebradas de su institucionalidad. La política oscila entre el pragmatismo del joven presidente y las sombras largas del pasado correísta, mientras el pueblo —cansado de promesas rotas— reclama un nuevo horizonte donde la justicia no sea rehén de intereses, ni la democracia, un espejismo en la niebla.

                Gracias por comentar y saludos.

              • Lualpri

                Un abrazo, Justo.
                Gracias por tus letras.

                • JUSTO ALDÚ

                  Gracias por tu lectura y comentario Luis.

                  Saludos

                • Salvador Santoyo Sánchez

                  Es un buen decálogo del dictador.
                  Aunque algunos no lo són, pero les queda
                  parte del ropaje, que manifiestas.

                  Saludos poeta Justo Aldú

                  • JUSTO ALDÚ

                    Hay de todo Salvador, hay de todo. Quizá me quedé corto o desvié un poco el fondo, pero en general la figura del dictador (que ha sido estudiada) tiene un matiz bipolar con arranques temperamentales obsesivos para luego sensibilizarse hasta las lágrimas.
                    Luego, una característica no muy difundida es la envidia entendida no por desear lo ajeno, sino como dije: La felicidad de otro u otros. Le importa tener el control a toda costa.
                    En mi ensayo sobre el discurso narrativo de García Márquez, analicé su obra EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA. y lo traigo a la palestra:

                    \"García Márquez lo construye como un ser despersonalizado, parte del aparato que mantiene al coronel en la espera interminable de una pensión que nunca llega. Es un poder que no dialoga, que no escucha, que somete sin necesidad de violencia visible, porque ya ha domesticado la esperanza.
                    Espectro burocrático cuya crueldad radica en la deshumanización del ciudadano. En suma, su personalidad —vista por Márquez— es la de un verdugo sin rostro, que asesina por abandono, que gobierna con la niebla del olvido.\"

                    Gracias por comentar con juicio atinado.y mis disculpas por extenderme.

                    JUSTO

                  • David Arthur

                    Decálogo del dictador muy bien plasmado Justo, y lamentablemente mucho de lo que leo aqui, existe en el mundo de hoy, aun
                    en paises supuestamente democratocos.

                    Saludos amigo poeta
                    David

                    • JUSTO ALDÚ

                      Es la idea David, plasmar en letras algunos razgos de esos seres que se creen omnipontentes.

                      Gracias y Saludos

                    • JacNogales

                      ¡Muy buenas letras estimado Justo, tanto en lo poético como en el contenido!
                      Un abrazo.

                      • JUSTO ALDÚ

                        Muchísimas gracias amigo por tu visita y comentario.

                        Saludos

                      • Murialdo Chicaiza Loor

                        El fascismo y los dictadores han existido, actualmente algunos van por ahí. Espero que los venzamos con poesía y con crítica social.

                        • JUSTO ALDÚ

                          Creo que la poesía y la crítica social penetra poco a poco. Hiere como nunca haciendo conciencia en los incautos seguidores. Por eso han encarcelado y exiliado a muchos escritores.
                          La mejor arma está en el cerebro y es la palabra. Poco a poco también se hace justicia. La redes ejercen un poder en la toma de decisiones.
                          Yo fuí exiliado en el 88 y regresé justo para ver la caída de Noriega en el 89. Igual cayó Fujimori, Pinochet, y muchos otros. Y los hay, por Dios que los hay, todos sabemos quienes son y donde están.

                          Gracias por leer y comentar.

                        • ElidethAbreu

                          Justo, has retratado con cada verso a los dictadores que revestidos de poder gobiernan a su antojo, y envidian lo que no tienen.
                          Si pudieran leer tu poema, pero esos, no leen mucho.
                          Abrazos.

                          • JUSTO ALDÚ

                            Claro Ellie, nos queda el voto y la palabra para influir en los incautos seguidores.

                            Gracias por leerme y comentar amiga.



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