La tristeza ahora es, compañera mía,
Grata alegría quiso darme la razón
Ignorando, los secretos de mi corazón,
Y solo me dejó, el rictus de una sonrisa fría.
Algo que hace mucho tiempo no sentía,
un dolor punzante, hirió mi pecho
al mirar tu desnudez, en mi vacío lecho
se me nubló la mente, trastabillé en agonía.
Tuve que ordenar ideas, hacer memoria
Decirme y entender que, aún no es la hora
Que de la que nadie escapa, viene sin premura
Detendrá las manijas del reloj y fin de la historia.
Delalma
27/03/2020
-
Autor:
Delalma (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2025 a las 15:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR
Comentarios1
Gracias poeta.
El reloj de arena sigue funcionando y un dia se terminan estas vacaciones temporales.
Saludos y me ha encantado.
He escrito sobre el relojito suizo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.