Levítico 19:33 »No te aproveches de los extranjeros que viven entre ustedes en la tierra. 34 Trátalos como a israelitas de nacimiento, y ámalos como a ti mismo. Recuerda que una vez fuiste extranjero cuando vivías en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.
Isaías 1:17 Aprendan a hacer el bien.
Busquen la justicia
y ayuden a los oprimidos.
Defiendan la causa de los huérfanos
y luchen por los derechos de las viudas.
Deuteronomio 10:18 Se asegura que los huérfanos y las viudas reciban justicia. Les demuestra amor a los extranjeros que viven en medio de ti y les da ropa y alimentos. 19 Así que tú también tienes que demostrar amor a los extranjeros porque tú mismo una vez fuiste extranjero en la tierra de Egipto.
I. La locura.
La noche cercena con la luna cual guadaña,
esta cabeza,
en la locura de mi incertidumbre.
Desde mis hombros cayó rodando la cordura,
y del pecho fluye el elíxir de la vida, vuelto miasma,
alquitrán de la desesperación por un engaño confabulado.
Nacido de la propia voluntad, se arrastra un cadáver
encadenado a cada paso, putrefacto hedor viviente.
Interludio: La esperanza y la sapiencia.
Pero la esperanza canta dórica, escúchala y toca su voz de seda,
transformando el eclipse en la vela más luminosa.
¡No has muerto todavía!
El tiempo sobrevive,
contigo, abrazado a su costado.
Sobre tus hombros descansa la cordura
y en tu pecho late el elíxir de la vida.
No puedes esconder tus pasos de ti mismo,
sin creer el engaño de tu propia voluntad.
Tropezar con el abismo no es un accidente.
Pues,
el abismo no se conforma con mirar, busca devorarte.
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida."
II. Un enemigo externo
Continúa la malicia en su intriga,
un grifo gotea, desconsolador,
y el rostro se lava en la charca.
Aguados momentos se derriten,
curten la piel, como sábana, manchada,
de blancura rúnica ahora mancillada.
Al tiempo, la mueca de rostros infinitos,
colgados como cuadros alrededor,
entierran sus miradas lacerantes.
Las sombras se escurren por doquier;
abrazan todo con raíces y ramas yertas.
Algo se asoma, se puede divisar
desde su escondite:
un ala de murciélago,
una garra de cuervo.
¡Qué cosa...rayos!
Se acerca sigiloso por los suelos,
desde las tinieblas de afuera,
fusionándose a mi propia sombra en corrupción.
—¿No estoy solo?—
III. El Enemigo se manifiesta.
"La masa de lo bestial cobra forma"
deformando todo al alcance de mi mirada.
Se jacta en un arrullo al orgullo, soberbio,
como el rayo que condena en su trayecto lo que toca.
Acostumbrado a las palabras del espejo,
cuya sonrisa indiferente me negaba.
Midas trastoca en oro lo que palpa,
así el deseo se hace sentir inclemente,
lo que anhela lo consume y lo corrompe;
como Caín que fue atacado y dominado
por la fuerza del pecado, y el que tienta.
Algo ajeno llama desde afuera,
un eco responde desde adentro,
¡La copa ya ha sido bebida hasta la hez!
la conciencia se rinde al vértigo,
el terreno del maligno y su cosecha.
IV. El mal es desenmascarado/una promesa de redención
Al mal he reconocido,
en la tela que separa mis átomos;
de sus átomos.
Voces milenarias tratan de romper el velo,
el hálito de la vida resuena en sus lenguas.
Con ojos de carne se ve lo que la carne mira,
la mirada del espíritu vislumbra quien se esconde,
y el alma se desliza en las aguas del abismo,
tan espesas como muros etéreos.
Mira al firmamento aunque llueva
bajo la tormenta y la rebelión del cielo;
verás tu faz atada con cadenas,
la malevolencia,
fruto maldito, coronado,
como el sol en cielos de paja.
Tú eres el autor de tus propias penas,
en un campo floreado de escolopendras.
Duele por vez primera, ver que se ha nacido,
enfermo de crueldad, amargura cósmica,
cada uno de mis días, una maldición sin cesar.
Se levantó una puerta con mis tejidos, un umbral,
donde entra cuando quiere mi pecado,
pues astuto el caído, y la concupiscencia me conocen,
no puedo escapar de esta bóveda ancestral.
-Escucha el llamado, no estás muerto.
Y heme aquí: yo he pagado tu deuda.
Tu libertad corrió desde sus venas,
ríos de sangre, que por su herida,
sanó toda herida de quien en Él crea.
Sobre Él cayó el tormento de tu maldad,
La hizo suya solamente; libre del costo eres.
¡Nada debes ya!
Tu esclavitud es una consecuencia,
la libertad, misericordia.
No te pertenece a ti escapar
por fuerza propia,
cuando abyecto te postras a los escorpiones.
La gracia resucitada en Cristo
es una llave que requiere aceptarse como obsequio,
con la fe de nuestros labios
y corazones.
Final: La elección causal
He sido esclavo, lo reconozco,
y no sería acaso
hacer mía su invitación:
ser preso de otro Amo.
-Muerte a ti mismo, es necesario,
renacer en nueva vida es la promesa.
Aun a la libertad se le tiene por amo;
heme aquí: otro serás, nuevo y mejor,
porque lo roto es sabio dejar atrás,
cambiándolo por algo renovado del todo.
Heme aquí: YO SOY, la Verdad;
del otro lado, junto a mí,
está tu libertad.
Ahora han llovido las semillas de sus palabras,
rociadas fueron por amor sobre mi razón.
La elección reposa en mi alma,
el mal intenta apartarla del corazón.
La elección correcta...
o la última traición:
mi decisión.
¿He aceptado verme? ¿Me arrepiento?
El abismo del Devorador
ronda acechante sin descanso.
31 Jesús le dijo a la gente que creyó en él:
—Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
Santiago 1:14-15 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
-
Autor:
Una voz (
Offline)
- Publicado: 30 de mayo de 2025 a las 08:41
- Comentario del autor sobre el poema: Esta vez si ya terminado. Le hice arreglos para que sea mas fácil de leer y ahora si tiene el cierre merecido. Una introspección en la que se mira el mal interior y al mismo tiempo vemos el mal externo y ajeno, una luz al final de la cual cada quien elige escoger o rechazar pero la responsabilidad abierta como una herida de la mas importante elección.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, Llaneza, JUSTO ALDÚ, Carlos Armijo Rosas...✒️, José Luis Galarza, alicia perez hernandez, Pilar Luna, Jaime Alberto Garzón
Comentarios3
Continúo expresando que lo escribes algo maravilloso, poeta.
Tus letras atrapan y seducen por su calidad literaria.
Pero pienso que no soy el más indicado para
dar una síntesis exacta de comentario.
Lo importante es que te considero un poeta avezado e inteligente al máximo.
Gracias por compartir tu talento.
Disculpa si no puedo dar una síntesis exacta de tu gran creación.
Un abrazo, poeta.
Hugo Emilio.
Si lo disfrutaste realmente para mi es un logro, lo que no se muy bien es la estructura, como darle forma, continuaré estudiando y experimentando. Gracias por tu visita nuevamente que tu tiempo es valioso y tu lectura también. Nos seguimos leyendo y si gustas puedes señalarme cualquier cosa. A la orden. Abrazos fraternos.
Dios te bendiga.
Nos seguimos visitando, poeta.
Fraternos abrazos.
Dios está contigo, y conmigo.
Amén hermano
Amén.
Con tono bíblico y alegórico, evocas el conflicto interno entre la voluntad caída y la esperanza salvífica. La lucha entre el yo descompuesto y la gracia que redime está presente en cada verso, y la construcción en actos le otorga un carácter dramático y espiritual a la obra.
Destacan imágenes poderosas: el grifo que gotea como símbolo del desgaste emocional, la sombra fusionada con el enemigo, la “maldición cósmica” que carga el alma, y la elección final que se presenta como revelación y sentencia.
Tu poema no solo ahonda en el conflicto humano con el mal, sino que lo hace con lenguaje elevado y reflexivo, entre lo profético y lo íntimo. En sus entrañas resuena la gran pregunta: ¿aceptar la redención o seguir siendo esclavo de uno mismo?
Una obra intensa, teológica y existencial que, sin duda, deja huella.
No publico obras de contenido teológico porque aquí hay de diversas tendencias religiosas y hace una década se formó una agria discusión y varios se fueron del portal, pero son interesantes.
Gracias por publicarla. No es lo mío.
Saludos
Hola estimado poeta JUSTO ALDÚ. Tu apreciación del poema es totalmente correcta en todo lo que quice transmitir, gracias por eso, te llevas mi gratitud. En cuanto al conflicto no sabia nada de eso, pero no lo dudo, si hacemos estas temáticas talvez convenga hacerlo con una apertura a la crítica total, sabiendo que no se debe caer en el enfado, ni en la ofensa jamás.
Que te tomaras el tiempo de leerlo completo para mi lo es todo, mas aún si no es lo tuyo. Gracias.
Dios te bendiga muchísimo.
Tu tomaste tiempo en escribir y corregir. A eso hay que darle valor.
Escribes bien.
Gracias y bendiciones iguales
Saludos
😀😀😊😊🙂🙂 Gracias por decirlo y animarme a seguir escribiendo, usted es un excelente poeta.
El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; Ezequiel 18'20, deberíamos de estar conscientes que el alma que peca morirá. pero tenemos un REGALO Y SI LO ACEPTAMOS quedamos libres de muerte. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3'16 El padre por amor, nos dio a su único hijo, para que muriera en la cruz para pagar por los pecados de TODOS nosotros y RESUCITO porque sigue intercediendo delante del padre por nosotros y por su sangre somos purificados, su misión no esta terminada hasta el JUICIO FINAL
Exactamente Alicia, Cristo sigue aquí entre nosotros, con su iglesia, con los que creen, en el hambre de un mendigo, en la sed de un niño sediento en África, aquí, humano-Dios, AMOR ENCARNADO. No se puede obligar a alguien a amar, eso no sería amor verdadero, por eso la elección es nuestra.
Dios te bendiga, un fuerte abrazo a la distancia.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.