Creyó ver al dragón,
y era un lagarto cansado,
pero armó cruzada y sermón
contra el fuego imaginado.
Dijo: "¡He visto el mal puro!",
con ojos de media luna,
sin notar que el muro oscuro
era sombra de su cuna.
Juzgó al sabio por callado,
al payaso por reír,
al espejo por quebrado,
y al silencio por mentir.
Tomó por dios al relámpago,
y por diablo a la marea,
rezó a su juicio tan flácido
y a su ego le hizo tea.
"¡Yo sé lo que vi, carajo!"
bramó con pecho inflado,
mientras creía un atajo
era el fin del otro lado.
Despreció al que preguntaba
y al que dudaba, temía,
confundió bruma con lava
y a la verdad con poesía.
Lo curioso es que se jacta
de su ojo bien abierto,
cuando el mundo le hace falta
y él insiste: “¡yo estoy cierto!”
-
Autor:
Loiiz. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 29 de mayo de 2025 a las 08:24
- Comentario del autor sobre el poema: A veces no vemos el mundo como es, sino como somos… y lo más peligroso no es estar equivocado, sino creerse incapaz de estarlo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, MIM (Fideo de Mileto), Poesía Herética, Santiago Alboherna, 🌼⚘María García Manero ⚘🌼, Salvador Santoyo Sánchez, Una voz
Comentarios7
Amigo, Karonte, ¡Qué bonito poema!
Nos habla de esas veces que estamos tan seguros de lo que vemos o creemos, pero en realidad, a veces solo estamos viendo sombras o cosas que no son reales.
Es como cuando alguien se afianza en su opinión y no quiere escuchar otras ideas, pensando que tiene toda la verdad.
Nos recuerda que hay que tener humildad y abrir los ojos, porque a veces la realidad es más sencilla y menos peligrosa de lo que imaginamos.
¡Una reflexión muy bonita y sencilla para pensar!
Dama M. Ibañez:
Recibo sus palabras como quien halla sombra fresca en un día ardiente.
Me honra saber que mis versos —nacidos de la duda y la penumbra— han sido leídos con tanta lucidez y nobleza.
Usted ha visto más allá del ojo del tuerto, ha comprendido que en cada “verdad” se esconde una venda, y que a veces, las sombras parecen tan reales como la luz que tememos mirar.
Agradezco su mirada honesta, su sensibilidad y esa lectura que no juzga, sino acompaña.
Porque es cierto: el mundo necesita menos certezas orgullosas y más ojos que, como el suyo, se atrevan a parpadear con humildad.
Gracias por caminar conmigo en esta pequeña niebla que también soy.
Con estima sincera, Karonte "Loizz"
Linda reflexión hermano, en una manera fina de tejerla en versos... me encanta.
🎸✌️
Estamos aquí mi buen amigo, para aprender y echar raices, y crecer mas como seres humanos, pero ha veces la rebeldía del pensamiento, nos atrapa y no, de la mejor manera, y nos perdemos de conocer gente interesante; que aporte a nuestras vidas, \" La vida una dia acaba, pero la inmortalidad de la amistad no la llevamos\" saludos mi estimado amigo.
Muy buena reflexión.
Lo escrito me recuerda la de veces que he discutido con amigos por pensar diferente, procuro estar al lado de ellos, pero cuando me cuestionan aquello de... 'es que no sé cómo eres amigo de, cuando sabes que no me llevo bien con el', mi respuesta siempre es la misma 'no porque te lleves mal con él, debo de llevarme yo', vamos, que cada uno ve el mundo de su color y a veces cree/creemos que los demás también deben de verlo del mismo color.
Quizás no sea ese el mensaje que lleva tu reflexión, pero me recuerda lo que acabo de comentar.
Cuídate
Manel
Me alegra mucho que el poema te haya llevado a esa reflexión tan profunda y cercana.
Aunque cada lector encuentra su propia lectura —y eso me encanta— lo que compartes va muy en línea con una de las ideas centrales del texto: la tendencia a imponer la propia mirada como si fuera la única válida, y cómo eso puede generar juicios, conflictos o rupturas innecesarias.
Tu forma de responder ante esos cuestionamientos ("no porque tú te lleves mal, debo hacerlo yo") es muy sabia. Esa capacidad de mantener la amistad desde el respeto a las diferencias me parece valiosísima, y poco común hoy en día.
Como bien dices, cada quien ve el mundo con su color —y reconocer que no todos debemos pintarlo igual, también es una forma de lucidez.
Gracias por compartir tu experiencia. Me la guardo.
Un abrazo grande,
karonte
Loiz, pero q buen poema mi amigo ! y cuanta sabiduría emana !! te confieso me siento un poco aludido, pero eso me hace bien eee, muy cordial saludo estimado poeta
Gracias de corazón por tus palabras tan generosas. Me alegra que el poema te haya tocado alguna fibra —eso de sentirse “un poco aludido” no es más que señal de conciencia y de apertura, y eso, como tu lo dices, hace bien. A todos nos viene bien mirarnos un poco desde afuera, aunque duela o pique un rato.
Y qué gusto saber que lo leíste con ese ánimo: con sabiduría no como quien señala, sino como quien se reconoce.
Un fuerte abrazo, estimado amigo, y gracias por leer con el alma abierta. Saludos Loiiz
gracias a vos Loiiz x recibir mis comentarios con los brazos abiertos, eso tambn hace bien...
Eres bien recibido Santiago, y me da gusto, que mis palabras, toquen una parte de ti, créeme!!! no es con mala intensión, la finalidad es crear conciencia, y mover cosas dentro de nosotros, que pueden estar haciéndonos mal, y transformarlas de forma positiva en un bienestar colectivo.
pues entonces tus versos van cumpliendo sus objetivos...
Precioso poema y cargado de reflexión.
Qué bonita es la humildad.
Me ha encantado esta lectura, gracias por ella.
Saludos llenos de afecto y un cálido abrazo.
Muchas gracias por tu lectura tan sentida y por esas palabras tan hermosas. Me alegra profundamente que hayas encontrado belleza y reflexión en el poema —y que la humildad te haya resonado, porque en un mundo tan ruidoso, a veces lo más valioso es saber mirar hacia adentro sin alzar la voz.
Recibo con gratitud ese abrazo cálido y te devuelvo otro, con el mismo afecto y alegría.
¡Gracias por estar del otro lado de las palabras!
Excelente trabajo.
Cuánta falta hace la luz del relámpago.
Para desvanecer sombras que trazan figuras irreales.
En casa del ciego, el tuerto es rey.
Saludos estimado poeta amigo Loiiz. ✅✅✅
Qué belleza y precisión en esa imagen: “la luz del relámpago para desvanecer sombras que trazan figuras irreales”. Es exactamente ese gesto el que intento capturar con cada verso: el momento breve de claridad que pone en evidencia lo que imaginamos como verdad.
Y esa frase final —“en casa del ciego, el tuerto es rey”— encierra toda una reflexión sobre poder, percepción y humildad. Me honra su lectura y su generosa valoración, doctor.
Un fuerte saludo de amigo a amigo y con aprecio siempre,
Loiiz
humildad es la esencia de su poema, lo cual no es sencillo en estos tiempos.
Dios le bendiga.
Si algo de humildad logró asomarse en el poema, me doy por agradecido… porque como bien dice usted, no es sencillo sostenerla en estos tiempos. Pero vale la pena intentarlo.
Recibo con gratitud su bendición, y le deseo también luz y poesía en su camino.
Un abrazo fraterno.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.