karonte

\" La verdad segĂșn el tuerto\"

Creyó ver al dragón,
y era un lagarto cansado,
pero armó cruzada y sermón
contra el fuego imaginado.

Dijo: \"¡He visto el mal puro!\",
con ojos de media luna,
sin notar que el muro oscuro
era sombra de su cuna.

Juzgó al sabio por callado,
al payaso por reír,
al espejo por quebrado,
y al silencio por mentir.

Tomó por dios al relámpago,
y por diablo a la marea,
rezó a su juicio tan flácido
y a su ego le hizo tea.

\"¡Yo sé lo que vi, carajo!\"
bramó con pecho inflado,
mientras creía un atajo
era el fin del otro lado.

Despreció al que preguntaba
y al que dudaba, temía,
confundió bruma con lava
y a la verdad con poesía.

Lo curioso es que se jacta
de su ojo bien abierto,
cuando el mundo le hace falta
y él insiste: “¡yo estoy cierto!”