En el mar de los olivos

Miguel Ángel Miguélez



 

 

 

 

 

 

Cae la noche despacio

en el mar de los olivos,

donde la lluvia es ausencia

y los pájaros tranquilos,

 

como si fueran recuerdos

que brotan sobre el olvido,

como si volara el tiempo

por la niebla como un hilo,

 

el que persigue Teseo

por salir del laberinto.

La luna se desmigaja

entre estrellas y cuchillos

 

y los árboles, cenizas,

polvo al polvo, solo han sido

como Judas de la cuerda,

de la traición testigos

silenciosos de una tierra

que abomina de sus hijos.

 

Cae la noche espectral

en el mar de los olivos.

Silban los vientos, aúllan

como perros, a mordiscos,

 

a dentelladas, zarpazos,

pesadillas y delirios

bajo el fuego de una vela

que amamanta sueños líquidos

 

para poder apagarla

en el sosiego del nicho,

donde las flores reposan

por los siglos de los siglos,

 

donde la carne se pudre

y alimenta seres vivos

para seguir adelante

dando vida a eternos ciclos

 

pues el fin no es el final,

solamente es un principio

diferente, un nuevo día

en el mar de los olivos.

 

 

 

 

 

 

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Comentarios11

  • Omaris Redman

    "como si fueran recuerdos
    que brotan sobre el olvido,
    como si volara el tiempo
    por la niebla como un hilo,"

    Hermosisimos versos! Me gustaron todos los elementos (poema, pintura y video)

    Saludos amigo, feliz descanso para ti,

  • 🔥Ls. Angel

    Qué tanto misterio nos guardaran un puñado de tierra en las parcelas que vieron morir a mil cosechas..

  • Lualpri

    Muy buen poema, Miguel.

    Gracias!

  • Raúl Carreras

    Belleza en estado puro.

  • José Luis Galarza

    ¿A qué autor famoso me recuerda? A Miguel Ángel Miguélez. Exquisito lo tuyo, un abrazo amigo.

    • Miguel Ángel Miguélez

      Gracias por el elogioso comentario José Luis!! 🙂

      Un abrazo!!

    • MIM (Fideo de Mileto)

      Y continuamos recopilando escritos para la colección

      Un abrazo

      Manel

    • Rafael Huertes Lacalle

      Bueno, la respuesta a tu mensaje anterior la hice antes de leer esta hermosura, ahora lo tengo claro. Sí. Y sí es un verdadero placer leer todo lo que escribes. Un abrazo cordial.

      • Miguel Ángel Miguélez

        Gracias por tu comentario, Rafael. Estuve 7 años en Arjona, a 12 km de Andújar y rodeada de olivos hasta donde alcanza la vista. Todo un espectáculo. Ah, y a una hora escasa del centro de Córdoba, una ciudad que me encanta y por la que he paseado bastante, a horas prudentes, eso sí, que en julio a mediodía es literalmente achicharrarte jajajaja... 😃

        Un gran abrazo!!

        • Rafael Huertes Lacalle

          ¡Arjona!, la conozco. La visito con cierta frecuencia.

          "Tierra de extensas lomas repeinadas!,
          que el olivo atavía y engalana
          hasta el confín de la vista lejana
          con flores en racimo y hojas lanceoladas".

          Un abrazo cordial.

        • Mario Rodolfo Poblete Brezzo

          Una de las cualidades que más admiro de ti, Miguel Ángel, es algo que tu mismo citas por ahí.

          Los poemas para que sean musicales, no solo deben marcar los ritmos sino también tener un ritmo interno, lo que es muy acertado y siempre me sorprendes porque tu lo tienes de forma muy natural.

          Yo también, pero aún no puedo dominarlo a mí antojo.

          Muy bueno.
          Felictaciones, Poeta.

          Gran abrazo.

          • Miguel Ángel Miguélez

            Gracias por tu comentario, Poeta 😃

            ¿Pero cómo que no, Mario? Tienes muchos poemas que se cantan solos y cada vez suenas mejor... 🙂

            Un gran abrazo, amigo!!

          • ♦Crystal CG♦

            Cuando viajaba cada semana a otro municipio , en el viaje de dos horas era un espectáculo de la naturaleza. Primero pasábamos el desierto (de mi tierra), subíamos las montañas, si era invierno al subir nos recibía la nieve o la lluvia, después se veían los campos verdes o amarillos (dependiendo de la estación del año).

            Antes de llegar a la ciudad donde trabajaba podía ver un sin fin de olivos, acomodados uno tras otro, muchas filas hasta donde alcanzaba la vista...

            Eso fue la esta poesía mientras leía, un viaje donde se contemplan varias emociones.

            Estoy de acuerdo con José Luis, tienes un distintivo en tus poemas tan vívido que no deja de asombrar. Eres capaz de hacer referencia a la naturaleza de tal forma que el lector (por lo menos yo) se viaja al lugar que describes.

            Es un placer leerte, niño. 🙂

            Apapachos.

            • Miguel Ángel Miguélez

              Gracias por tu comentario Cristy!! 😃

              Tenía que ser un viaje fascinante, y lo que comentas sobre las hileras de olivos hasta el horizonte es exactamente lo que he visto y vivido durante siete años. Es un paisaje alterado por el hombre, pero en el que la naturaleza, como siempre hace, se adapta para persistir y salir adelante. 🙂

              El placer es mío también de que disfrutes con la lectura 😃

              Apapachos!!

            • María C.

              Aquí en el pueblo vecino hay un mar de olivos divino,
              pero quieren quitarlo y poner torres, hay letreros solicitando ayuda para que no los maten ni edifiquen nada., sería una pena, es precioso.
              Un abrazo

              • Miguel Ángel Miguélez

                Gracias María 🙂

                Ah, las manos del hombre siempre arruinándolo todo por puro y duro interés, ojalá no edifiquen...

                Una abraçada!!

                • María C.

                  Completamente de acuerdo
                  Un forta abraçada

                • Juez

                  La referencia a Teseo es excelente.



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