Eres
rara metáfora del cielo
que porta humedad de musgo
esparciéndose loca
por las lindes del mundo.
Manos desiertas
amputados dedos
deshojan pestañas
y espinas de cactáceas
de tu autoestigma.
Corre.
Corre.
Corre.
Escala la luz del muro
sin tocar las flores.
Descansa.
Oye la canción salobre
y su voz amarga.
Huye.
Huye.
Huye.
Que no te atrape el olvido
ni la soledad del tiempo
ni mis manos gastadas.
Cae.
En la caída, regala
tus piernas a la tierra.
Ven
al punto final del punto.
Aquí te espero, blanca
sin suspender
la eternidad.
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Autor:
Carlos Leyva (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de marzo de 2019 a las 17:26
- Comentario del autor sobre el poema: Uno nunca puede decidir ser amado por alguien. Es por eso que hago homenaje a la decisión en estas letras.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
Offline)
Comentarios1
No sé qué dices, simplemente me gustó al leerlo. Más simple no puede ser.
Así es la poesía! uno le da el significado con que se identifique; muchas gracias por su bello comentario. Un saludo !
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