Eran un par de actores ensayando una obra,
ambos tenían talento, capacidad de sobra
y ya se sabían de memoria los parlamentos.
Día a día los dos actores se preparaban
y buena, muy buena publicidad se daban
para asegurarse de llenar todos los asientos.
En el instante final de la obra en cuestión,
entre los actores debía haber una discusión
y un arma, una pistola uno de ellos sacaría.
Le dispararía a su compañero con acierto
y segundos después que éste cayera muerto
llegaría el final y el telón lento se bajaría.
Esa escena final varios días fue ensayada,
para que fuese un éxito no debía fallar nada,
era jalar el gatillo, uno matar y el otro morir.
El teatro tenía una sala muy grande, inmensa,
muy apropiada para que entrara la prensa
pues esta obra seguro daría mucho que decir.
Estaba ya todo listo, todo bien preparado,
el gran día para ellos al fin había llegado
y acudió el público a ver el gran estreno.
Cada una de las escenas causaba impacto,
los actores con botas ejecutaban bien su acto
entre los aplausos en un teatro muy lleno.
Pero algo de pronto les salió muy mal
porque al llegar la tan ensayada parte final,
la pistola por mala suerte no se disparó...
El actor al ver que el arma no funcionaba
algún nuevo parlamento se inventaba,
pero el otro actor para nada lo entendió.
El numeroso público estaba expectante,
al ver el arma sólo esperaban el instante
en que se disparara y el otro actor cayera.
Pasaron unos segundos muy angustiosos,
¿qué pasará? Se preguntaban los curiosos
y no había modo de que el disparo se produjera.
Bajando la voz un actor al otro le avisaba
que la bendita pistola no funcionaba
y no veían el modo de solucionar aquello.
Ante la mirada muy inquieta de la gente,
los dos actores por el estrés de repente
se sintieron con el agua al cuello...
Al del arma no se le ocurría ninguna idea
y como la situación se estaba poniendo fea,
miró a su compañero y le dio una patada...
El actor pateado lo miró algo extrañado
y cayendo y mirando al público de lado,
les dijo “la bota de él estaba envenenada”.
Todos en el teatro aplaudieron el final de pie,
si captaron lo que pasaba o no, no lo sé,
pero ésa fue sin duda una patada salvadora.
No hubo fracaso, ni escándalo ni alarma
y en la prensa luego salió que en vez de un arma,
en el teatro para matar usarán botas ahora.
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Autor:
EROS (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de diciembre de 2011 a las 00:06
- Comentario del autor sobre el poema: Dos actores saliendo de un apuro de la manera más loca. Inspirado en una anécdota que leí.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 342
- Usuarios favoritos de este poema: Carmen Angelical, Robert Goodrich, PINONA, ZAHADY, amore_jet, pasionaria, Jareth Cruz.
Offline)
Comentarios12
jajaja.entretenida y divertida anecdota
gracias por este momento
un abrazo
A ti hermano, por siempre estar, un abrazo.
Sabés que cuando yo hacía teatro, independiente y underground antes de mis pólipos en la garganta, (ahora canto como la Gata Varela), matizábamos con teatro para niños, habíamos montado en escena los temas de María Elena Walsh, entre ellos, "La Reina Batata", en una parte que dice: "estaba la Reina Batata, sentada en un plato de lata, el cocinero la miró, y la Reina Batata se abatató" debería haber estado una batata en el plato, la batata no apareció y echamos mano de un monito de peluche que también era parte de los accesorios, y lo pusimos en el plato, traste para arriba para que se pareciera un tanto, y seguimos cantando y bailando como si nada, un nenito se levanta y corre hacia las tablas gritando, "mentirosos, ese es un mono, ese es un mono", yo me tenté y no podía parar de reírme hasta que lo alcé y me puse a bailar con él contándole que el mono se había comido la batata, estoy segura que no me creyó nada. Pero te aseguro que nos paralizamos, porque viste como son los chicos. No pudimos seguir porque se armo un alboroto con los niños que todos querían subir a bailar, y bueno...subieron, jajaja
Y también tengo entendido que un actor tenía una historia con la mujer de otro integrante del elenco y debía, en el último acto "matarlo" y el tipo sacó una pistola de verdad y lo mató, esto creo que pasó en Mar del Plata, en plena temporada veraniega, con una compañía uruguaya si no me equivoco.
Pero bueno, vos siempre tocando temas especiales, Alvaro.
Me encantó la historia y que me permitieras recordar una linda época.
Un beso ami
Muy divertida tu historia, se la leí a mi hija y le encantó. Creo que todos alguna vez hemos pasado por apuros similares. Besos Su.
jajaja una bota envenenada jajaj genial, espero no estuviera un fabricantes de armas viendo la obra, o al rato habrán muchas victimas por botas envenenadas, jjajaj...
Maravillosa tu historia y magníficamente bien contada....
Gracias me he divertido con tus letras...
Un abrazo...
Gracias, no es original la anécdota como tal, pero la adaptación al poema sí. Saludos.
Hoy mi genio haz superado mis expectativas, pues realmente no me imagine la trama de esa manera......absolutamente...eres un genio
Besos
Carmen
Gracias Carmencita hermosa, besos a mis angelitas.
Interesante el ingenio de los actores actorales en un momento cumbre de su obra, es dificil dicha profesión me ha tocado ir en persona a ver muchas obras teatrales y admira la agilidad de los actores, su valentía ya que ante miles de personas muchas veces se equivocan o algo sale mal como dás a entender en esté poema-anécdota en forma de rima y siempre encuentran una salida para no quedar mal, interesante y felicidades.
Muchas gracias por aprobar mi trabajo, un abrazo.
Muy bueno Álvaro, siempre es bueno pintar un sonrisa..
Un beso
Pintando tu sonrisa me haría pintor profesional, besos.
¡Ayyy mi Dios del cielo...!! ¡Qué momento tan difícil para los actores...!!
Pero los protagonistas eran muy inteligentes para improvisar como tú Alvaro...
Te admiro poeta por poder pasar de la tristeza, y al ardor volcánico a la más disparatada escena cómica...
¡Me hiciste reir... !!
Hay que saber dar esos saltos entre temas para no repetirnos, en este poema no hubo lugar para tu ardiente comentario, me perdonas ésa. Besos hermosa.
Eres una caja de sorpresas amigo, con esa prodigiosa imaginación que tienes y que tan requetebien construyes en tus poemas.
Una vez mas gracias con un abrazo y que tengas un lindo día.
De nuevo gracias hermano, se hace lo que se puede. Un abrazo.
😀 Esta muy ingeniosa, en que texto te basaste?
Me reí con esas mariposas en el estomago jajaja
Bueno esta muy comica y aunque parecería que
tengo depresión esto me hizo reir y me alegro
a los ppios del día, chistoso jeje.
Sabes al parecer vamos a coincidir
yo estaba pensando hacer un poema algo
acalambrado y para cosquillearte
te invito a mi poema...
aunque es un poco diferente de lo que hago es
bienvenido, un abrazo y gracias 🙂
tiene picardía
pensando en la historia del poema
es algo ingenioso
pero sobretodo, como me encantas tú,
buscas nuevas salidas y eso me alegra.
Besos 🙂
Gracias por estar presente y me alegra haberte sacado una sonrisa, besos bella.
🙂
A MI ME ALEGRA QUE TE ALEGRE...
¡¡Divertidísimo Alvaro!!
Y ¡qué desastre! jajaja
Bueno, yo por si acaso me mantendré alejada de las botas asesinas jajajaja
Besos
ana
Sí, es mejor. Besos Anita.
Chico vale me has hecho recordar de la vida actoral que tuvimos en familia , con mi tia difunta con mi mami , si que teniamos cada anecdot y habia que improvisar a veces, que faltaban los actores , que se olvidaban del guiòn, que se les abria la ropa. muy bueno tu poema y el final espectacular, se parece a nuestri grupo jajaja y a la final, era mi grupo el de tu historia.
Un saludito vale.
Es lo bueno de poemas así, nos hacen recordar episodios graciosos de nuestra vida. Todos hemos vivido cosas parecidas. Besos mi linda.
Perfecta narracion para entrenerse un rato, es mas que un chiste refinado porque nos da una leccion sobre la improvisacion que todos hacemos a diario, y que nuestra vida no esta ensayada y la espontaneidad es nuestro mejor aliado para cuando estamos en apuros.
Claro, no lo expuse con la mera intención de que fuese un chiste y me alegro de que lo hayas percibido. Un abrazo y te doy la bienvenida a mis letras.
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