Las doradas manzanas del sol, de Ray Bradbury

El talento y la creatividad del estadounidense Ray Douglas Bradbury han sido tan grandes que no basta con leer «Crónicas marcianas» y «Fahrenheit 451» para apreciar por completo sus destacadas aptitudes narrativas.

Las doradas manzanas del solPara entender y valorar todo lo que ha hecho este autor nacido el 22 de agosto de 1920 por el mundo de las letras, es necesario profundizar en su legado y estudiar el contenido de obras como «Las doradas manzanas del sol».

Este material presentado por primera vez en 1953 está compuesto, en la actualidad, por poco más de treinta relatos cortos, entre los cuales se encuentran «La sirena», «El niño invisible», «La máquina voladora», «El asesino», «El ruido de un trueno», «El ancho mundo allá lejos», «Sol y sombra», «El basurero», «El gran incendio» y «Hola y adiós», además del texto que lleva el mismo título que el libro.

En cada uno de ellos, el lector puede encontrar descripciones asombrosas sobre naves espaciales, ciudades pequeñas o serpientes marinas, referencias hacia los sentimientos y un universo fantástico donde es posible viajar a través del tiempo y del espacio.

Por medio de estas historias elaboradas hace ya varias décadas, cualquier persona que sienta placer por la lectura y confíe en la maestría literaria de Ray Bradbury logrará transportarse hasta un mundo maravilloso que lo hará soñar y reflexionar sobre el amor, la amistad y la soledad, entre otras cuestiones que forman parte de la vida de todo ser humano.

Si hasta ahora le habían dado prioridad a otros relatos ideados por este extraordinario creador de propuestas enmarcadas en la ciencia ficción, la fantasía, el misterio y el terror, ha llegado el momento de prestar atención al contenido de «Las doradas manzanas del sol», un libro interesante que, por sus características, conseguirá demostrarles que, además de placentera, la lectura puede servir como disparador de reflexiones.



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