Sobre Iwan McEwan

Julio Verne fue un escritor cuya afición por las ciencias y ciertas teorías ocultas le permitieron escribieron las más fantásticas historias; en nuestra era existe un escritor igual de aficionado y apasionado, Ian McEwan, de quien podríamos decir que es el Verne de nuestro siglo. En este breve artículo hablaremos sobre él y su obra.

Un autor polémico

Ian McEwan nació en Aldershot, en el distrito de Hampshire (Inglaterra) el 21 de junio de 1948; desde muy chico se sintió atraido por el mecanismo de las cosas y las cuestiones científicas, de hecho fabricaba sus propios aparatos.

Es un autor muy controversial, que al igual que posee muchos adeptos y admiradores, se ha hecho de un gran número de detractores. Entre sus obras más polémicas se encuentra «Ámsterdam» y «El inocente»; además ciertas noticias sobre él han sonado mucho en los medios, el más popular fue lo ocurrido en marzo de 2004.

El gobierno británico lo había invitado a una cena con la Primera Dama de los Estados Unidos con motivo de una serie de entrevistas que el escritor debía realizar; el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense le impidió entrar objetando que no tenía el visado adecuado para trabajar allí y recién semanas más tarde cuando se aclaró el malentendido el autor pudo entrar en este país, sin embargo el oficial de aduanas que le permitió el paso le dijo claramente que seguían sin deseos de verle por allí pero los acontecimientos sucedidos antes habían traído una muy mala publicidad para la nación.

Pero Ian no es un hombre mediático, lo agotan las falsas polémicas y asegura que pese a que recibe a diario peticiones para escribir sobre determinados conflictos en el mundo y pidiendo su opinión sobre diversas cuestiones, él no les hace caso ni se molesta en contestarlas pues cree que no merece la pena.

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Lo último de Ian McEwan, Solar

Su última obra se titula «Solar» y entre otros temas toca el del calentamiento global, planteando cuestiones un tanto llamativas que han hecho que posteriormente a su publicación muchas personas hayan ido a su encuentro con el fin de plantearle preguntas que hagan referencia a este tema, considerándolo un experto de la contaminación ambiental a causa del cambio climático. En una entrevista el escritor expresó su disconformidad con esta actitud ya que su único objetivo era exponer su forma de pensar a través de una novela pero jamás quiso ubicarse en el lugar de experto de nada.

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La ciencia en la obra de Mc Ewan

La ciencia es uno de los elementos casi obligatorio de todas sus obras, siempre existe algún personaje que se dedica a alguna rama de la investigación o que hace planteos de tipo científicos en la misma historia; y es más, para Ian la ciencia es indispensable para establecer conceptos morales, para iluminar las acciones de una sociedad. El escritor asegura que la ciencia significa para él la forma en la que él comprende cómo se siente con respecto al mundo

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La ciencia permite darle vida a las historias, es agregarle un componente humano para entender mejor aquello que a simple vista no tiene explicación, pero entenderlo desde un punto de vista realista, humano y vivo.

Ian asegura que uno de los temas fundamentales que lo llevan a escribir, posiblemente de los más importantes de «Solar», es la lucha de las personas por encontrar el sentido de sus vidas, e intenta hacerlo como cree que resulta más realista; en esta última obra, sin ir más lejos aborda el problema de un modo grotesco, de la misma forma en la que cree se está tratando el conflicto del calentamiento global, que se mueve entre la preocupación y el disparate.

Además comenta que le produce una especie de frustración el hecho de que la crítica únicamente se haya detenido en sus opiniones sobre el cambio climático y no se hayan fijado en otros temas fundamentales de la obra como las formas de vida de esta época, la influencia de los medios de comunicación en el accionar de las personas, la relación entre ciencias y humanidades, los celos y la infidelidad, la sexualidad masculina y el modo en que la física moderna entiende la historia del mundo.

Pese a que Ian es considerado uno de los escritores más prodigiosos de la ficción, él no cree que la domine absolutamente, de hecho dice que cada nuevo libro exige un trabajo «a cara de perro«; primeramente porque la obra misma debe enseñarle cómo debe ser contada y posteriormente porque toda obra requiere una dedicación exhaustiva.

Dice también que crea en su mente cientos de pasajes de novelas que luego jamás consigue escribir, para que una historia sea contada debe fascinarlo, arrastrarlo y guiarlo por un camino que le tiente y le obligue a sentarse a escribir.

Para muchos, un autor extraordinario, para otros tantos, mediocre; la verdad en estas cuestiones no existe, puede gustarte o no, parecerte bueno o malo, pero lo que no podrás negar al leerlo es que Mc Ewan sabe hacerse escuchar y es un completo escritor.

Me atrevería a decir que es el Julio Verne de nuestro siglo, porque  posee una cualidad extraordinaria para fusionar ficción y literatura, y hacerlo de un modo atractivo y profundo. Miren, otra lectura recomendable para estas vacaciones.



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