Sin lugar a dudas uno de los autores argentinos actuales más interesantes del panorama literario es Carlos Salem. Un escritor este, que se ha movido paralelamente en el mundo de la televisión y el periodismo, que destaca porque cultiva diversos géneros con igual maestría dejando patente una prosa ágil, personal y con grandes dosis de humor en muchas ocasiones.
En este artículo nos vamos a centrar más concretamente en lo que es el conjunto de novelas policíacas y de espionaje que ha creado pues han conseguido contar con la admiración del público. Este sería el caso, por ejemplo, de Camino de ida que se publicó en el año 2007.
En dicho relato se toma como protagonista a Octavio Rincón, un funcionario que vive una situación bastante monótona y aburrida. Sin embargo, eso cambiará durante unas vacaciones en Marrakech en la que es testigo de la súbita muerte de su esposa, Dorita.
Un hecho este que, en contra de lo que pudiera pensar el lector, le llena de felicidad pues la vida al lado de ella era frustrante y agobiante. Ese fallecimiento le deja atónito pues no se puede creer que el sueño que tantas veces se ha imaginado se haya hecho realidad.
Su reacción ante este acontecimiento será de estupefacción, de libertad y también de temor pensando en que quizás se le pueda culpar a él de asesinato por lo que lo primero que hará será emborracharse. Y en esa situación será en la que conozca a un singular personaje que marcará su vida: Soldati.
Este es un antiguo guerrillero argentino y empresario al mismo tiempo que es un embaucador de primera pero que cuenta con una larga lista de fracasos profesionales en su vida siendo uno de los más destacados el no haber tenido éxito con la venta ambulante de helados en el desierto.
Humor en las novelas policíacas
Dentro de este mismo género policíaco destaca la novela Matar y guardar la ropa que vería la luz en el año 2008 y que destaca por sus grandes dosis de humor. Se trata de una narración donde se nos acerca a la historia de un asesino a sueldo llamado «Número tres» que debe descubrir quien debe morir en un camping nudista en Murcia.
El problema para dar con la víctima es que en dicho lugar este personaje no está sólo sino que, bajo la identidad de Juanito Pérez Pérez, comparte la estancia con su ex mujer, sus hijos, otro asesino, un amigo de su infancia, una enigmática mujer llamada Yolanda, un policía que sospecha de él y un juez que se dedica a luchar contra el crimen.
Los mismos ingredientes de este relato, humor y suspense, son también los que aparecen en Pero sigo siendo el rey, de 2009, que es uno de los trabajos más destacados e interesantes dentro de la bibliografía de Carlos Salem.
En este libro se parte como punto de partida de la desaparición del rey de España, Juan Carlos I de Borbón, dejando tras de sí una nota enigmática en la que dice que se marcha a buscar al niño y que quizás no vuelva.
Este hecho pone rápidamente a trabajar al Ministerio del Interior que encarga a un detective algo particular, José María Arregui, la búsqueda del monarca.
Un proceso este en el que tanto el citado rey como este investigador se toparán con personajes de lo más variopinto como un adivino que sólo ve el pasado, hippies, mariachis o un músico enamorado.
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