Mínimo homenaje a David Beriain y Roberto Fraile

El asesinato de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile nos deja conmocionados. Les dedicamos un humilde homenaje a estos dos grandes defensores de la verdad.

 
 

Esta semana, la noticia del asesinato de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso nos conmovió a todos profundamente. Hemos perdido a dos periodistas dedicados a ofrecernos historias reales y contarnos cómo es la cara viva de realidades que no llegamos a tocar. En este artículo intentamos rendirles un homenaje, por su labor encomiable y su lucha.
 
 

Qué pasó en Burkina Faso

Burkina Faso es un país africano ubicado al oeste de Nigeria. Se lo considera uno de los lugares más pobres y con más problemas de seguridad del mundo. Desde hace dos décadas varios grupos de guerrilleros y fascistas se disputan el espacio.

Según las agencias oficiales de noticia, cuando los periodistas españoles atravesaban la selva para desarrollar una investigación sobre la caza furtiva, fueron detenidos por un grupo de hombres armados. El lunes las fuerzas de seguridad hallaron dos cuerpos sin vida, que fueron identificados como David Beriain y Roberto Fraile.

No era el lugar más peligroso en el que habían estado juntos. Pero, como dijo más de una vez Beriain, nunca sabes de qué forma vas a irte, nunca puedes medir las consecuencias de tus pasos y muchas veces los asesinatos tienen lugar de formas poco épicas.

La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, anunció el martes en una rueda de prensa el fallecimiento de ambos periodistas.

David Beriain y Roberto Fraile

Una de las cosas que primero me impactó de David Beriain fue su capacidad para contar historias dolorosas desde un lugar humano. Dejando fuera los juicios y buscando la mayor limpieza en la comunicación. Sus reportajes son una clase magistral de qué le debemos pedir al buen periodismo, de cómo debe hacerse una buena entrevista.

David Beriain nació en Artajona (Navarra) y fue un periodista apasionado que supo aprovechar las circunstancias de su vida para convertirse en un portador de historias inolvidables. Recibió el Premio de periodismo digital José Manuel Porquet por su documental «Diez días con las FARC», fue finalista en el «Bayeux de Normandía» y consiguió el Premio Iris del Jurado de la Academia de la Televisión española por su serie «Clandestino».

A lo largo de su trabajo, Beriain ha tratado de mostrar la otra cara de la realidad. Se ha internado en el corazón de conflictos armados, como la Guerra de Irak, y entrevistó a cárteles y contrabandistas gordos. Su intención era conocer la verdad de boca de los propios protagonistas.

Ha hecho reportajes con la FARC, con los talibanes y ha conseguido entrevistas con algunos de los personajes de más difícil acceso. Su legado como reportero de calle es ineludible. Ha innovado en formas nuevas de hacer reportajes, tratando de entender la realidad a través de entrevistas y de historias contundentes. Su primer trabajo fue realizar una cobertura en Irak, cuando Estados Unidos invadió el país, publicándolo a través de un blog: un formato que todavía no estaba en boga (año 2003).

El tráfico de armas fue otro de sus temas de interés. Y nos mostró el sofisticado y perverso circuito que siguen las armas de fuego desde que son fabricadas (en Estados Unidos) hasta que llegan a manos de traficantes y pandilleros de zonas conflictivas.

Recientemente había montado una productora para realizar reportajes en zonas inaccesibles, «93 metros».

Roberto Fraile nació en Barakaldo (Bizkaia). Fue un importante cámara, absolutamente apasionado por el periodismo. Aunque llevaba un tiempo afincado en Salamanca, continuaba trabajando con reportajes en zonas complicadas.

Al principio, Fraile aprovechaba sus vacaciones para viajar a zonas conflictivas a capturar imágenes. Hasta que decidió dejar su trabajo para emprender un proyecto enorme con David Beriain. Es el cámara que ha estado detrás de las potentes imágenes de documentales como «Clandestino» y «La vida en llamas». Y también ha capturado imágenes en zonas de conflicto como Siria, Irak, Afganistán y Congo.

Su mirada nos ayudó a entender los muchos matices que engloba la guerra. Expresó que en Occidente creemos que la guerra es algo lejano, y lo único que nos importa es que no nos toque, que no nos afecte.

David y Roberto han realizado varios trabajos juntos, como «Clandestino» y «La vida en llamas», que fueron emitidos por Discovery Max.

La pregunta que siempre nos queda latiendo cuando suceden cosas como ésta, cuando perdemos a compañeros que han luchado por mostrarnos esa cara del mundo que los que tienen el control del sistema no quiere que veamos es, ¿cuántos periodistas tienen que ser asesinados para que las cadenas se esfuercen mejor por brindar protección y apostar por la seguridad de sus reporteros?



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