Hablar de la literatura española de las últimas décadas es hablar de una serie de autores que han sabido utilizar sus plumas para mostrar la realidad de un país desde diversos puntos de vista, para crear historias que han conseguido encandilar al lector porque se sentía identificado o para imaginar relatos que han logrado que aquel se evada de su dura realidad y simplemente se deje obnubilar por la lectura.
Esto es precisamente lo que ha hecho el escritor Miguel Sánchez Ostiz que a lo largo de su trayectoria profesional ha llevado a cabo la realización de trabajos que,
por unos u otros de los motivos citados, han alcanzado el corazón y el alma de los apasionados de la Literatura.
Este sería el caso, por ejemplo, de su novela titulada La gran ilusión. En el año 1989 fue cuando vio la luz dicho libro, ganador del Premio Herralde, en el que se toma como leit motiv la amistad.
Así, se nos cuenta la historia de un joven que se deja envolver por la tristeza y la melancolía cuando dos de sus mejores amigos se marchan a Bayona, a París, y uno de ellos muere. Un hecho que hará que refugie su soledad en el cine Ideal Cinema lo que traerá consigo un sinfín de situaciones de lo más singulares.
La amistad
Precisamente la amistad también está muy patente en el trabajo El corazón de la niebla que se publicó en el año 2001. Y es que aquella es la que lleva al narrador a poner en marcha una investigación para descubrir qué ha sucedido con su amigo Juan Miguel Arróniz que ha muerto en extrañas circunstancias en un pueblo en el valle de Humberri.
En dicho lugar aquel filósofo había decidido pasar sus últimos días después de haberse retirado del mercado laboral y allí vivía, aparentemente en absoluta tranquilidad, hasta que encontró la muerte de una manera muy extraña. Por eso, su amigo decidirá hallar la respuesta a lo sucedido y en ese proceso descubrirá cosas que hasta el momento no conocía del fallecido como la pérdida de su mujer y de sus hijos, el peso que la soledad había ejercido en su vida o la dificultad de vivir en una sociedad donde la traición y la hipocresía estaban a la orden del día.
El protagonista de esta novela, quien investiga, será a su vez la figura principal de otra de las novelas más interesantes de Miguel Sánchez Ostiz. Nos estamos refiriendo a aquella que lleva por título En Bayona, bajo los porches.
En esta narración el personaje central, abogado experto en sucesiones, se encuentra trabajando en la figura de uno de los hombres claves dentro de lo que fue la tercera guerra carlista: Tristán de Barrantes.
Precisamente en esa línea de investigación se topará con una serie de datos y de testimonios de personajes que, sin duda alguna, le sorprenderán y le servirán para conocer aspectos que desconocía de aquel personaje y del citado hecho histórico. En concreto, sabrá que los sucesos de Montejurra fueron los que pusieron fin a aquella guerra y que los servicios secretos del gobierno también estuvieron implicados en aquellos.
La nave de Baco (2004) o El piloto de la muerte (2005) son otras de las novelas más interesantes de este autor caracterizado por su prosa directa, real y contundente.
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