Muchos son los elementos, sucesos, circunstancias o personajes que pueden dar lugar al desarrollo de una novela enmarcada dentro del género de la intriga y el suspense. Así, por ejemplo, nos encontramos con el hecho de que el joven escritor italiano Marco Malvaldi se inspira en los juegos, y en especial en los de cartas, para poder construir historias policíacas y de misterio que sorprenden en cada momento a sus lectores.
Esta curiosa y peculiar seña de identidad del citado autor la podemos certificar a través del análisis de dos de sus últimos libros, aquellos que han conseguido una gran relevancia en su país tanto entre el público como entre la crítica.
El primero de los trabajos al que nos referimos lleva por título La brisca de cinco. Dentro del género del espionaje es donde se enmarca esta narración, publicada en castellano en este año 2012, que toma como protagonistas a unos personajes que ya han aparecido en otras de sus novelas. Nos estamos refiriendo en concreto a cuatro jubilados que pasan la mayoría de su tiempo jugando a las cartas en un bar.
Lume es el nombre del establecimiento, de un pueblo llamado Pineta que pertenece supuestamente a la zona de Livorno. En él las figuras mencionadas pasan parte de su tiempo echando partidas a las cartas pero no sólo eso sino que además deberán afrontar un reto: convertirse en detectives espontáneos y puntuales para intentar desentrañar un caso de asesinato que ha tenido lugar en su entorno.
Su experiencia vital, su perspicacia, la inteligencia que les define y también el sentido común serán las armas que utilizarán para descubrir al culpable del crimen estos jubilados que contarán con la ayuda, entre otros, del nieto de uno de ellos que además trabaja como camarero en el mencionado bar.
Sospechosos protagonistas
Un personaje este último que adquiere especial protagonismo en otra de las últimas novelas de Marco Malvaldi. Nos estamos refiriendo a la que lleva por título El juego de las tres cartas, que también ha llegado al mercado literario en este año que está a punto de acabar.
Y es que Massimo se convertirá en el principal sospechoso de una muerte que ha tenido lugar en la población de Pineta.
En concreto, el punto de partida de la narración es el desarrollo de una convención de científicos en la villa, en concreto de químicos. En ella participan multitud de especialistas llegados de todas las partes del mundo que aprovechan dicha cita para intercambiar conocimientos y dar a conocer sus proyectos.
El desarrollo del evento se interrumpirá trágicamente cuando uno de los asistentes, el profesor japonés Asahara, se sienta mal después de ingerir la comida que se les ha ofrecido. Una mala digestión parece en principio el problema de su estado de salud, sin embargo, la misma se acabará convirtiendo en una muerte instantánea.
La policía rápidamente abrirá una investigación que pondrá en el punto de mira de los investigadores al citado camarero Massimo y es que él fue quien sirvió la comida del catering de la reunión. Este hecho hará que los encargados del caso decidan que nadie puede salir de Pineta y utilizarán como escenario de su investigación el propio bar que es regentado por aquel. Allí todas las personas que deben ser interrogadas pasarán las horas lo que dará lugar a que los citados jubilados, protagonistas de la anterior novela citada, pongan en marcha su investigación paralela para esclarecer el asunto.
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