Construir un retrato generacional. Ésta parece la intención principal del poemario Madrid, línea circular de Martín Rodríguez-Gaona (La Oficina Ediciones), un libro que nos invita a pensar en los cambios a los que estamos asistiendo como sociedad de la mano de un poeta que trabaja con un lenguaje que está a mitad de camino entre lo íntimo y lo colectivo. Intentaré darte buenas razones para animarte a hacer esta lectura. Un libro muy bien editado donde los poemas vienen acompañados de bellísimos dibujos a tinta de Jacobo Pérez-Enciso.
Madrid como pretexto
Conocí a Rodríguez-Gaona por su libro La lira de las masas. Internet y la crisis de la ciudad letrada que conquistó el X Premio Málaga de Ensayo y publicó la editorial Páginas de Espuma. Me interesó su forma de abordar la evolución de las sociedades a través de la poesía, y su interés en nuevas formas de decir. En Madrid, línea circular está muy presente esa misma voz: que desea aferrarse a los cambios sin olvidarse de lo importante, sin ceder ante la tibieza del capitalismo. Creo que esto es muy importante. Te invito a leer esta entrevista que le hice hace unos años, a propósito de aquel libro de poesía y masificación.
La ciudad de Madrid es para Martín Rodríguez-Gaona el pretexto perfecto para hablar de su tiempo, que es el nuestro. Los cambios que el poeta-observador encuentra en los barrios, en la gente, en las costumbres asociadas a los lugares son el reflejo de los cambios de la globalización y se asoman a los poemas para otorgarles movimiento y darle al poeta el puntapié para pensar en asuntos atemporales, que tienen que ver con la experiencia humana. Entonces, podríamos pensar que esas realidades y estampas urbanas son en realidad una imagen que esconde lo que verdaderamente importa en este libro. En una época en que las sociedades se ven empujadas al cambio a causa de la brutal globalización hay cosas para rescatar, ideas que pueden ser luminosas y permitirnos una reflexión honda sobre las ideas que más nos atañen. Un libro que pone la diversidad y las virtudes del mestizaje en primer plano.
A lo largo del poemario nos encontramos con numerosos retratos de la ciudad pero también de personajes y anécdotas íntimas. Rodríguez-Gaona consigue que ciertas experiencias personales (vividas o imaginadas) le sirvan de puntapié para abarcar una reflexión sobre la condición humana y nuestra imposibilidad de detener el paso del tiempo. Consigue así, a través de un lenguaje cercano, cautivarnos y mostrarnos los problemas de esta época convulsa, y la necesidad de sostener la libertad y la diversidad con todo nuestro entusiasmo. La realidad siempre ha estado en movimiento, sólo debemos entender esto y permitirnos una mirada más amplia sobre lo que nos rodea para abrazar el encuentro con el otro desde un lugar de felicidad.
La luz en el poema
Entre las cualidades más impactantes de este libro habría que señalar su empeño luminoso. Hay una verdad que subyace al poema que tiene que ver con la diversidad y la aceptación de lo social como una construcción colectiva donde convergen distintas ideas, colores y posibilidades. La propuesta poética aquí es dibujar un mapa de la ciudad rescatando su carácter polifacético. Aunque lejos estoy de pensar que la mirada diversa se construye desde las ciudades, porque también sabemos que en las grandes ciudades el otro no existe, sí me ha interesado la forma en la que Rodríguez-Gaona trabaja este elemento plural para hablarnos de la libertad y de la observación de lo ajeno como algo que también puede ser nuestro o puede transformarnos, como lo extranjero modifica la proyección de una ciudad.
Esta peculiaridad de pluralidad se ve también reflejada en la forma del libro. Encontramos retratos, estampas urbanas, reflexiones poéticas e incluso poemas en prosa donde el tono ensayístico del autor se filtra para invitarnos a reflexionar sobre diferentes aspectos de la sociedad y también de la escritura. Este pluralismo también se proyecta sobre los temas que van desde una pregunta en torno a la identidad extranjera y a la influencia que el encuentro con el otro distinto puede ofrecernos, hasta interesantísimas reflexiones sobre la globalización, el capitalismo, la precariedad y las muchas maneras en las que la sociedad ha cambiado en las últimas décadas.
Lejos de ser un libro dramático que haga pie en la nostalgia o en el deseo de reconstruir un pasado, el poema siempre está mirando con luz el futuro, y eso hace que este libro sea importante, porque nos permite acercarnos a una voz que denota curiosidad y la certeza de que otro mundo es posible. Nuestra realidad contemporánea está muy bien reflejada y se acompaña de entusiasmo por un porvenir donde haya lugar para todos.
Nada resulta más enriquecedor que aquellos libros que hablan de otros libros, que los poetas que hacen homenajes o referencias en su obra a otras escrituras. Los conocimientos teóricos y el bagaje intelectual de Martín Rodríguez-Gaona tampoco se quedan al margen de este libro, que ofrece muchísimos homenajes a personajes de la literatura. Y esto es posible gracias a que en este libro teoría y creación se están cruzando todo el rato, permitiéndole al poeta trabajar el lenguaje desde la racionalidad y la sensibilidad. El poeta del 27 Ernesto Giménez Caballero y la poeta ultraísta Lucía Sánchez Saornil son dos de las invitaciones de lectura más interesantes de este poemario. Sin duda, ésta es otra de las razones para leer este libro.
En definitiva, estamos frente a un libro fabuloso, donde el retrato urbano sirve de metáfora para pensar el tiempo de cambio que nos ha tocado vivir y, al mismo tiempo, disfrutar de una poesía entregada a la luz. No dejes de leerlo.
MADRID, LÍNEA CIRCULAR
Martín Rodríguez-Gaona
La Oficina Ediciones
978-84-940078-8-0
112 páginas
10,00 €
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