La lectura de «Variaciones sobre Budapest» de Sergi Bellver (cuya reseña publicaré pronto) ha renovado en mí el gusto por la literatura de viajes. Es difícil en este género dar con autores potentes que te cautiven y contagien el color de los lugares. Sin embargo sí que existen libros capaces de ofrecerte eso. Aquí van tres, algunos de los cuales ya les he hablado en otras ocasiones. ¡Lean y disfruten!
1- «La gente del abismo» de Jack London
En su momento escribí que entre las cosas más llamativas de Jack London se encontraba su valentía literaria y humana, que le permitió asomarse al profundo y doloroso día a día de los residentes de la periferia londinense a principio de siglo XIX y narrar las innumerables carencias sociales y económicas que caracterizaban su vida.
Aunque este no sea un libro de viajes al uso, nos permite conocer cómo era la Londres de entonces y pasear por sus mismos barrios: Stratford, Mile End, Oxford, y dibujar en nuestra mente las formas que entonces tenían las calles, y el cielo. Al mismo tiempo nos permite conocer un contexto histórico durísimo y vislumbrar las consecuencias que el desarrollo industrial traía para las personas con pocos recursos.
«La gente del abismo» es un retrato de lo que la ambición de poder y las diferencias económicas y sociales provocan. Es curioso pero suscribo la mayoría de las cosas que entonces dije sobre este libro y su autor; sigo pensando que London puede ser nuestra maravilla en medio de la putrefacta realidad. Lo fue entonces y lo es ahora.
2- «Café Europa. La vida después del comunismo» de Slavenka Drakulic
Aunque de este libro no he escrito hasta ahora nada, cuando lo leí me impactó profundamente. Lo considero también una lectura imprescindible para los amantes de la literatura de viajes, porque es un libro que no sólo propone un viaje físico sino también temporal. Con la maestría que la caracteriza, Drakulic consigue llevarnos a mediados del siglo pasado y mostrarnos las muchas diferencias que la guerra y el comunismo han tejido entre la Europa del Oeste y la del Este.
Uno de los aspectos más interesantes de este libro es que propone una mirada sencilla, desde la cotidianidad que pervive en ciudades como Budapest o Zagreb, que a modo de pincel traza con certeza la forma en la que los años de dolor han afectado al comportamiento de los ciudadanos modificando el ritmo y la esencia de las ciudades.
Si bien hay en la mirada de Drakulic muchísimo humor, la acidez que suscribe su filosa mirada hace que planee una profunda visión sobre los acontecimientos. Sin duda, es sumamente interesante hacer esta lectura, aunque es evidente que al terminarla sólo puede caber en nosotros un deseo «viajar a la antigua Yugoslavia» y empaparnos de esos pequeños detalles para mirar a través del libro la vida. Mientras armamos las maletas seguramente releeremos una y mil veces algunos fragmentos de esta joya.
3- «Variaciones sobre Budapest» de Sergi Bellver
Aunque pronto escribiré un texto más completo sobre este libro, quiero incluirlo en esta minilista. La prosa de Bellver me ha asombrado positivamente. Hay una mirada cercana y profundamente social en sus paseos por esta Budapest, donde se cuela no sólo el carácter de los residentes y su historia sino las experiencias más íntimas de un escritor nómada.
«Variaciones de Budapest» se construye desde la música: un par de discos de vinilo que el autor encuentra en la casa que le han prestado para dar vida a su novela son claros detonantes de una prosa lúcida y sensible que te atrapa desde las primeras palabras.
En principio, nos cuenta el narrador, este será un viaje corto, con fecha de regreso, sin embargo la magia de Budapest le engulle, las experiencias se vuelven más intensas y la escritura comienza a florecer de una forma que le obliga a cambiar sus planes. El tiempo será el encargado de poner el resto, para gestar un libro en torno a la importancia de viajar para conocernos y para entender mejor de dónde venimos y hacia dónde vamos.
En Sergi descubrirán a un autor enamorado de la música, y con la capacidad para hacernos sentir cada piedra, cada luz de la elogiadísima Budapest. Es este un viaje que les recomiendo muchísimo, una lectura que se quedará con ustedes durante mucho tiempo y que les servirá para descubrir a numerosos artistas húngaros que se pasean por estas páginas. Estén atentos porque prontito publicaremos la reseña completa de este fabuloso libro de viajes.
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