3 libros de Lev Tolstói que hay que leer una vez en la vida

Te recomendamos estas tres historias de Lev Tolstói en el aniversario de su nacimiento.

 
 
 
Un 9 de septiembre nació Lev Tosltói sino uno de los escritores más interesantes de la literatura rusa al menos uno de los que más han trascendido a las fronteras territoriales. En el centésimo nonagésimo segundo aniversario de su nacimiento vamos a recordarlo repasando tres de sus obras maravillosas.
 
 
 

Confesión

Después de «Ana Karenina» llegué a este libro que me impactó por el tono tan distinto a la gran novela de Tolstói, más parecido al discurso que encontramos en «Resurrección». Al leerlo entendí que quizá hay dos formas de acercarse a este escritor: a través de su ficción, donde aunque no faltan contundentes reflexiones las voces son más flexibles, o a través de sus memorias o libros filosóficos, donde podemos zambullirnos en la profundidad de su pensamiento. Estos últimos libros pertenecen a la última etapa de la obra de Tolstói.

«Confesión» pertenece a este segundo tipo de obras, más autobiográficas y aunque suene redundante, confesionales. En esta en particular nos encontramos con un hombre que al llegar a la madurez de su vida se pregunta sobre lo que ha hecho, sobre cómo ha vivido, amado y sentido, y se siente vacío. A partir de ahí desarrollará un discurso en el que intentará que lo veamos no como ese escritor que tanto ha vendido sino como el hombre triste y vencido que siente que es. No obstante, de fondo hay cierta luz, porque al final de su vida el pensamiento del escritor se volvió místico y algo religioso. Si bien a nivel ideológico puede que muchas de sus opiniones no las compartamos, hay una mirada al otro y a los animales que se ve clarísima, y que creo merece la pena la lectura de este libro.

Gracias a Marta Rebón podemos disfrutar en Acantilado de una cuidadísima versión de este libro.

Guerra y paz

Cuando intenté leer por primera vez «Guerra y paz» tenía doce años y al poco de empezarla tuve que abandonar la lectura porque me faltaba muchísimo contexto. Al cabo de unos años quise volver a leerla, pero esta vez leyendo primero acerca de la historia de las conquistas napoleónicas y la invasión de Francia a Rusia, que es el eje central de esta novela. La lectura me resultó fabulosa. Disfruté muchísimo de ella. Por eso, te recomiendo que si quieres internarte en ella, te acerques primero al contexto histórico, para poder disfrutarla mejor.

Una de las cualidades destacables de «Guerra y paz» es que cuenta de forma entrelazada la historia de cuatro familias: los Bezújov, los Bolkonsky, los Rostov y los Kuraguin. Un grupo de personajes ficticios que se cruzan con personajes históricos, en una trama llena de ficción pero que, al mismo tiempo es sumamente respetuosa de los acontecimientos reales.

Es una obra larga pero tan bien compuesta que puede ofrecernos una aventura y un disfrute inimaginable. No te la pierdas.

En la colección Penguin Clásicos podemos disfrutar de una edición de «Guerra y paz» que ha sido traducida por Gala Arias Rubio.

¿Cuánta tierra necesita un hombre?


Tolstói también fue un gran cuentista
. Y algunas de sus creaciones se han publicado de forma individual, ofreciéndonos una mirada única sobre la humanidad.

El cuento «¿Cuánta tierra necesita un hombre?» es una de esas historias que continúan rodando por nuestras bibliotecas.

En ella, Tolstói nos presenta la historia de un hombre que tiene un pequeño terreno y cada vez quiere extenderlo más. Cierto día llega a él la noticia que en cierta región se le ofrece a un hombre tanta tierra como aquella que pueda recorrer en un día. Pajom emprenderá un viaje hacia esta región con el deseo de ampliar sus tierras. En el camino perderá mucho más de lo que esperaba, y tendrá que replantearse algunos asuntos importantes.

Tolstói nos invita en esta historia a reflexionar sobre la ambición y la peligrosa manera que tenemos de relacionarnos con los bienes materiales. Otro libro del gran mago ruso que nadie debería perderse.

Hay una edición preciosa de Ekaré en la que podemos disfrutar de la adaptación de Annelise Heurtier y las ilustraciones de Raphaël Urwiller; sin duda es una buena forma de acercarse a esta fabulosa narración.



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