Walter Scott es uno de los autores anglosajones que han sabido mantenerse vivos a lo largo del tiempo. Su obra es un legado imprescindible para los amantes de la novela histórica y las aventuras, por lo que siempre viene bien recordarlo.
En esta nueva entrega de el desván de los libros perdidos escribo sobre «La novia de Lammermoor» de Walter Scott, una obra asombrosamente interesante que nadie debería dejar de leer.
Una novela de intriga e historia
Para muchos «La novia de Lammermoor» es una de las obras más interesantes de Scott. Viajamos de la mano de Scott al siglo XVIII y nos encontramos con una historia en la que venganza, misterio y desamor se dan la mano para formular la punta de la intriga y desvelarnos una inquietante y, a la vez, jugosísima historia. Lo interesante de esta historia, al igual que otras de Scott como «la hija de la niebla» es que pese a relatar hechos ciertos, extraños y significativos para la historia, puede leerse como mera ficción y resulta absolutamente atrapante.
En «La novia de Lammermoor» nos encontramos con una novela histórica en la que Scott se abraza a un género muy popular en la época, el drama entre familias, para contarnos una parte importante de la historia de Escocia, en los siglos XVII y XVIII.
El protagonista de esta historia, Master de Ravenswood, está enamorado de una joven que pertenece a una familia enemistada con él. La joven se llama Lucy Ashton y es hija de Lord Keeper, que se cree que ha sido el asesino del padre de Ravenswood. Keeper conoce las intenciones del joven de vengar la muerte de su padre y enterado del romance que ha surgido entre los dos jóvenes elabora el plan de ayudarlos, porque ve en esa relación la salvación a su propia muerte; si Ravenswood se casa con su hija olvidará la promesa de matar al asesino de su padre, por amor.
Sin embargo, las cosas no serán tan sencillas, pese al amor que los dos jóvenes se profesan y también a su propia intención de unirlos en matrimonio, su esposa no está de acuerdo. La figura de Lady Asthin, madre de la joven, se presenta como el gran inconveniente para que triunfe el amor. Pese a los intentos por evadir sus contras, incluso intentando una fuga en secreto, la ira de esta mujer se mostrará implacable y guiará la historia hacia un territorio farragoso que la hacen pasar de un drama romántico a una novela casi de supervivencia.
Walter Scott, entre el drama familiar y la historia de Escocia
Una de las cosas a resaltar de esta lectura es la forma en la que se encuentra encarada la narración. El primer capítulo es absolutamente revelador. En él, Scott explica por qué y cómo surgió su necesidad de contar esta historia y nos ofrece una mirada interesantísima sobre el acto creativo y su propia biografía. A partir de allí iremos introduciéndonos en la historia y descubriendo una trama bastante clara y directa pero con algunos reveses.
En «La novia de Lammermoor», lo que a simple vista se presenta como una disputa entre familias al mejor estilo Romeo y Julieta, va modificándose para mostrarnos una trama llena de complicaciones que oscila entre la novela histórica y el drama clásico. Al mismo tiempo, Scott nos permite comprender una época fundamental de la historia de Escocia y establece un sutil paralelismo entre esa controvertida relación y las difíciles conversaciones de independencia entre Escocia e Inglaterra. En ese sentido puede ser ésta una lectura muy enriquecedora.
Esta novela nos ofrece así una doble lectura. Por un lado, y si la leemos con el objeto de acercarnos a las tradiciones escocesas y a su historia, podemos encontrar un gran terreno donde satisfacer nuestra curiosidad; por el otro, si lo que deseamos es simplemente encontrarnos con una historia de ficción, también saldremos de ella con una buena sensación. Por todo esto, puede ser una lectura recomendable para cualquier tipo de lector.
Walter Scott es uno de los autores anglosajones que mejor ha sabido trascender, gracias a su estilo variopinto y a su gran imaginación, y nos ha dejado obras de todo tipo. Ya hemos leído en este mismo ciclo su obra «El pirata» que sin duda es otro de los grandes títulos de este escritor, en «La novia de Lammermoor» podemos encontrarnos otra faceta interesante de este escritor escocés. Sin duda es una historia que no podía faltar en nuestro desván de los libros perdidos.
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