Descubriendo La casa de Bernarda Alba, obra insigne de Federico García Lorca

Hoy, 5 de junio, es el 121 aniversario del nacimiento del gran e insigne escritor granadino Federico García Lorca. Una figura esa que no solo es relevante en España sino que se ha convertido en un referente a nivel mundial gracias a una bibliografía extensa, variada y llena de calidad, donde toman protagonismo obras tales como La casa de Bernarda Alba (1936).

Precisamente en un día tan especial como es hoy por ese aniversario, queremos adentrarnos un poco más en esa obra teatral en tres actos, que cuenta la vida de una viuda y sus hijas. Para ello, vamos a descubrirla a través de algunas peculiaridades y curiosidades que posee:

  • Aunque su autor la escribió en 1936, la misma no fue estrenada hasta 1945. En concreto, se representó por primera vez en Argentina, exactamente en Buenos Aires, gracias a la tozudez e interés de la actriz española Margarita Xirgú. Eso sí, en ese momento se llevó a escena bajo el subtítulo de Drama de las mujeres en los pueblos de España.

  • La publicación, por su parte, de esta obra se llevó a cabo en 1946 y dentro de las Obras completas de su autor.

  • Federico eligió de forma muy minuciosa el nombre de todos los personajes porque con ellos ya quería transmitir al lector / espectador cómo era cada uno. Así, a la matriarca le dio el nombre de Bernarda porque ese significa “fuerza de oso” y ella es la que establece la manera de vivir que deben tener sus hijas. Angustias se llama así porque es la hija que no es feliz en la casa y Magdalena recibió el suyo porque es una mujer triste y continuamente deprimida.

  • Al parecer, Lorca pasó una temporada en la localidad granadina de Valderrubio y allí encontró la inspiración para darle forma a este trabajo. En concreto, la halló en la casa de enfrente a donde él vivía, la llamada casa de la viuda Frasquita Alba y sus hijas. Y es que la proximidad de las dos residencias le permitió al autor oír los enfrentamientos de sus vecinas.

  • La casa de Bernarda Alba es una obra llena de simbolismo. Así, se establece que la presencia de la luna viene a dejar patente el erotismo y los deseos de libertad, el bastón viene a ejercer como muestra del poder de la viuda, la dualidad blanco-negro viene a servir para indicar en todo momento que está latente la confrontación entre la vida y la muerte…

  • Dar a conocer la realidad de la vida de las mujeres en aquella época es lo que pretendió el escritor con esta obra. Y lo consiguió pues nos dejó claras muestras de que en ese momento no solo las féminas estaban consideradas el sexo débil sino que también tenían que pensar continuamente en las apariencias y se hallaban oprimidas.

  • En España la obra se representó en un escenario por primera vez en el año 1950, en el Teatro de Ensayo La Catáluta y teniendo a Amparo Reyes como Bernarda Alba.

  • Uno de los momentos más relevantes y trascendentales de este trabajo se produce al final cuando Bernarda Alba espeta: “¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!”.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.