El Premio Medicis es uno de los reconocimientos más importantes que tiene la escritora francesa Maylis de Kerangal. Su calidad narrativa, la exquisitez de su prosa y lo atractivo de sus historias han hecho que esta pluma, finalista de galardones como el Goncourt o el Femina, se convierta en estos momentos en una de las figuras literarias más internacionales de su país.
Si aún no has tenido la oportunidad de descubrir su obra, te recomendamos que lo hagas a partir de dos de sus novelas más especiales y brillantes:
Nacimiento de un puente
En el año 2013 fue cuando se produjo la publicación de este libro, ganador del citado Medicis y también del Franz Hessel.
El hilo conductor del relato es la construcción de un puente en California, un puente especial que se ha convertido en el objetivo del alcalde del lugar, ya que considera que puede darle protagonismo a la urbe y hacerla tan bella como rincones de Dubai en los que se ha inspirado. Todo ello sin olvidar que esa autoridad pretende además revalidar su importante papel político y mejorar las comunicaciones y economía de la zona.
Precisamente esa idea y puesta en marcha de la construcción permitirán que ante el lector vayan apareciendo numerosos personajes, con vidas muy distintas, pero que tienen en común su relación con aquella. En concreto, nos estamos refiriendo a un conductor de grúas, a una intendenta rusa, a un joven chino que trabaja como minero, a un ingeniero con problemas de alcohol…Figuras todas ellas de las que se conocerán sus miserias, sus anhelos, sus secretos y sus temores.
Reparar a los vivos
Este año 2015 ha sido el elegido por la autora francesa Maylis de Kerangal para llevar a cabo la publicación en castellano de este otro libro, que ha conseguido un total de siete galardones muy prestigiosos: Gran Premio RTL – Lire, Premio Charles Brisset, Paris Diderot-Esprits libres…
¿Por qué ha triunfado tanto? No sólo por la calidad de la prosa desarrollada sino porque cuenta una historia que no deja indiferente a nadie, que toca la fibra sensible de tu cualquier persona y que nos viene a dejar claro quiénes son los verdaderos héroes de la sociedad en lugar del deportista de turno.
La trama arranca en Le Havre. Allí un joven, Simon Libres, regresa de una estupenda jornada de surf con sus amigos y, por distintos avatares, la camioneta en la que viaja sufre un accidente. Tan grave es que muere, aunque su corazón sigue latiendo.
Por ese motivo, entra en escena Thomas Remige, un especialista en llevar a cabo trasplantes que se ve en la tesitura de pedirle a los padres de Simon que donen sus órganos para así poder salvar la vida de otras personas. Y no lo tendrá fácil, primero, porque es un trance tan doloroso que no tiene comparación y segundo, porque sus progenitores entienden que si su corazón sigue latiendo es porque continúa vivo.
Conmoción, amor, dolor y admiración son los sentimientos que se desprenden de esta novela hermosa y dura, donde las haya.
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