El granadino Justo Navarro (1953) viene desarrollando una estupenda carrera profesional como traductor de grandes autores como T.S. Eliot, Paul Auster o Virginia Woolf, entre otros. Sin embargo, también ha ido afianzándose como escritor de poesía y de novela.
En este caso, nosotros queremos centrarnos en lo que es su faceta narrativa, que se encuentra compuesta por obras que han recibido el aplauso del público y las alabanzas de la crítica como son estas:
El alma del controlador aéreo
En el año 2000 fue cuando vio la luz este libro, que gira en torno a la figura de Eduardo Alibrandi. Este es un hombre que se ve en la necesidad de regresar a su tierra, a Granada, para poder asistir al entierro de su primo. Eso no sólo le va a suponer tener que encontrarse con el dolor por la muerte de ese ser querido sino también descubrir un sinfín de aspectos de la familia que desconocía. En concreto, sabrá una larga lista de secretos que se habían mantenido ocultos a lo largo de los años, como amores ocultos e incluso un crimen.
De ahí que ese viaje suponga para siempre un punto de inflexión en su vida.
El espía
2011 fue, sin embargo, el año elegido por Justo Navarro para acometer la presentación oficial de esta otra narración, que se sitúa en la Italia de la Segunda Guerra Mundial y que toma como personaje central a un personaje real: el poeta, músico y ensayista estadounidense Ezra Pound.
En concreto, se cuenta como ese hombre, que fue un “fan” de Benito Mussolini y que demostraba claramente sus ideas antisemitas, vivía en tierras italianas y participaba de manera activa en un programa de Radio Roma desde el que se hacía propaganda contra los judíos y los aliados.
Sin embargo, esa clara ideología nazi y fascista despertó sospechas. En concreto, los servicios de contraespionaje del país empiezan a plantearse que quizás todo lo que dice ese norteamericano a través de las ondas lleva escondido mensajes cifrados y ocultos a los enemigos.
Una situación que le pondrá en el punto de mira y que le llevará a ser acusado de contraespionaje.
Gran Granada
El año pasado, en 2015, fue cuando el escritor que nos ocupa procedió a presentar esta novela policíaca que se ha convertido en una de las más alabadas por el público de su carrera hasta este momento.
La trama ocurre en la ciudad de Granada durante la década de los años 60, concretamente da comienzo en 1963, cuando se produce el descubrimiento del cuerpo inerte de un abogado en un hotel. Este caso, unido a otros similares que están teniendo lugar, serán los que se convertirán en objeto de resolución por parte del Comisario Polo.
Y todo eso en un momento en el que la urbe sufre una inundación, se prevé la llegada del dictador Franco y en la sociedad del lugar existe toda una trama de casos que tienen que ocultarse como chantajes, hombres que tienen novias para ocultar su homosexualidad, engaños de todo tipo…
Asimismo, no te olvides tampoco de tener en cuenta también de este autor el libro Accidentes íntimos, que, en 1990, consiguió el Premio Herralde.
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