Darle una oportunidad a los libros de Francisco “Paco” Gómez Escribano es permitirle a un ingeniero técnico industrial ganarse un espacio en nuestras bibliotecas valiéndose de su creatividad literaria.
Este hombre que en 2017 integró el jurado del Premio Dashiell Hammett de Novela Negra en Lengua Española también enriquece al universo artístico como músico, así que hay múltiples razones para sentir interés por su vida y obra.
“El círculo alquímico”, “Al otro lado”, “Yonqui”, “Lumpen”, «Manguis», «#MadridPrisión» y “Cuando gritan los muertos” son propuestas que invitan a apreciar sus habilidades como novelista.
De querer saber más sobre él y su carrera de escritor, además de acceder a su blog existe la opción de contactarlo vía Twitter y de, por supuesto, obtener información mediante las respuestas que este español desarrolló en exclusiva para Poemas del Alma.
– Dados tus conocimientos e intereses, ¿te consideras un ingeniero industrial que se dedica a actividades creativas o un hombre con alma de artista que se especializó en Electrónica? ¿Razones?
– Bueno, las dos cosas. Creo que no son incompatibles. Aunque la verdad es que vivo de mi trabajo como profesor titulado, y lo de la Literatura es más bien vocacional dado el poco rendimiento económico que por el momento me reporta.
– Como escritor, ¿cuál es tu máximo orgullo?
– Son varias las cosas que me enorgullecen. Una de ellas es redondear una novela. Otra es cuando los lectores me dicen que han flipado con una de mis novelas. Y otra cuando recibes el reconocimiento de los compañeros y los medios.
– Al repasar tu trayectoria literaria, ¿qué momento, situación o hecho sobresale por marcar un antes y un después en tu vida?
– Hay varios puntos de inflexión, pero quizás uno de los momentos cruciales es cuando recibo el premio Novelpol por mi novela “Manguis”. No tiene remuneración económica, pero sí cierto prestigio dentro del panorama de la novela negra española.
– ¿Cuáles son los aspectos de la novela negra que más te inspiran y motivan?
– Me da las herramientas necesarias para hacer realismo y crítica social a través de personajes que son antihéroes, perdedores que circundan el lumpen social o delincuentes que toman lo que ellos creen que el sistema les niega.
– ¿Qué dejaste de ti en Argentina y qué te has llevado del país que te tuvo como participante del ciclo “Córdoba Mata”?
– Dejé un trozo de mi corazón por cómo me ha tratado la organización y el público y por la amabilidad de la gente que noté en los paseos de cada mañana. Me traigo el cariño, y la riqueza de haber escuchado opiniones y conceptos innovadores, así como nuevas amistades.
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