El escritor y crítico literario Clemente Palma Ramírez, descendiente de la pareja conformada por la ecuatoriana Clementina Ramírez y el autor peruano Ricardo Palma nació el 3 de diciembre de 1872 en la ciudad peruana de Lima.
Este intelectual que fue bautizado en la Iglesia de San Marcelo cursó sus estudios en el colegio de Nuestra Señora de Guadalupe primero y, más tarde, en el Colegio de Lima.
“El porvenir de las razas en el Perú” fue la tesis que, en 1899, le permitió graduarse en Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Años antes, Palma había ingresado a la Biblioteca Nacional (que por entonces dirigía su padre) para desempeñarse como curador, actividad que llevó a cabo hasta 1901. Meses después, se mudó a España para trabajar en Barcelona como cónsul. Al retornar a su tierra natal, recuperó su cargo en la biblioteca.
A lo largo de su vida, este hombre que en 1919 contrajo matrimonio en Barcelona con la puertorriqueña María Manuela Schmalz Kast (madre de sus cinco hijos) también ejerció como diputado y fue delegado en Washington del Congreso Panamericano de Periodistas y, en Sevilla, de la Exposición Iberoamericana.
En relación a sus contribuciones al mundo de las letras, es interesante resaltar que trabajó para “El Comercio”, dirigió revistas como “Variedades”, “Prisma”, “El Iris” y “La Crónica”, integró la Academia Peruana de la Lengua y presidió el Ateneo de Lima.
“Excursión literaria”, “La última rubia”, “Los ojos de Lina”, “Granja blanca”, “Vampiras”, “La nieta del oidor” e “Historietas malignas” son algunos de los títulos que permiten apreciar su talento para la escritura.
Clemente Palma, quien fuera distinguido en Colombia con la Orden de Boyacá y en España como Caballero de la Orden de Isabel la Católica, falleció el 13 de septiembre de 1946 en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza tras haber sido diagnosticado con cáncer de páncreas.
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