Blas Malo Poyatos

El artífice de «El esclavo de la Al-Hamrá» que Ediciones B lanzó en octubre de 2010 es Blas Malo Poyatos, un ingeniero español nacido en 1977 en un pueblo llamado Alcázar de San Juan que se localiza en Ciudad Real.

Su producción literaria aún no incluye más de un título, pero está claro que este hombre que ya ha logrado ser traducido al serbio tiene un futuro promisorio como exponente del mundo de las letras. Por esa razón, hoy en Poemas del Alma presentaremos detalles de su vida a fin de que puedan saber más sobre él y, por qué no, conocer sus planes a futuro.

Cuenta el mismo Blas que tiene un gemelo, que pasó su infancia entre Toledo, Cáceres y León y que a muy corta edad ya disfrutaba el placer de la lectura gracias a su madre, quien le enseñó a leer con un silabario.

Pronto, su tiempo libre comenzó a quedar ocupado por su interés en disfrutar cómics, novelas de aventuras, relatos de ciencia ficción y hasta obras dramáticas y en su mente empezó a tomar forma la idea de transformarse en escritor.

De todos modos, se recibió de ingeniero en Caminos y sumó experiencia profesional en ese campo, aunque jamás abandonó el sueño de escribir una historia. De a poco, se esforzó por hacerlo realidad: durante tres años, Blas sacrificó horas de sueño y trabajó mucho para completar ese relato ambientado en la Granada nazarí del siglo XIV con el que él deseaba darse a conocer.

Por fortuna, su debut fue satisfactorio y lo animó a continuar desarrollándose como escritor. Por ahora, asegura Blas Malo Poyatos, la escritura constituye un entretenimiento que le permite dejar volar la imaginación y ofrecerle a los amantes de la literatura un escape que los aleje por un rato de la realidad, pero no descarta abandonar algún día la ingeniería para dedicarse por completo al ejercicio literario.

Si ahora que conocen la historia de vida de este español desean sumergirse en su obra, tengan en cuenta que en poco más de un mes saldrá a la luz su segunda novela: «El Mármara en llamas».

Comentarios1

  • Pruden

    No es contradicción que un ingeniero de Caminos se dedique a la ingeniería de la Palabra. Mi más cordial enhorabuena Prometo leerle!



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.