La creación literaria fue un punto más de unión entre las hermanas Elvira y Blanca Santa Cruz Ossa. En Poemas del Alma ya está disponible un artículo con referencias biográficas sobre la autora mencionada en primer lugar, por eso en esta oportunidad compartiremos información focalizada en las vivencias de la otra hija que tuvieron Joaquín Santa Cruz y Vargas y Carmela Ossa y Ossa. De este modo, los aficionados a la literatura pueden rescatar del olvido a una destacada exponente del campo de la narrativa que, con su valiosa labor cultural, ha conseguido trascender fronteras geográficas y temporales.
No hay documentación para precisar la fecha de su llegada al mundo, pero sí se ha logrado confirmar que, al igual que Elvira, nació en Chile y fue alumna del Colegio del Sagrado Corazón situado en Santiago.
Blanca fue editora del semanario “El Peneca” y escritora, con una carrera centrada en la recopilación y creación de mitos y leyendas tanto de su país como de otras naciones. Gracias a su extraordinario desempeño en el segmento de la literatura infantil dejó huella en numerosas familias, generando que los niños que crecieron estimulando la imaginación con sus historias, con el transcurso del tiempo elijan libros de Blanca Santa Cruz Ossa para compartir con sus hijos, sobrinos o nietos.
“Leyendas de caballerías”, “La escuela de las hadas y otros cuentos”, “Fábulas escogidas” y “Cuentos bretones” son algunas de las obras que enriquecen su legado. Al indagar en su producción recobran visibilidad, asimismo, “Sangre y ceniza”, “Cuentos ingleses”, “Leyendas moriscas” y “Cuentos chilenos”, por citar otras opciones de lectura que invitan a deleitarse gracias a su trabajo. Es interesante detallar que la chilena Elena Poirier fue la ilustradora de varias de sus publicaciones.
De acuerdo a algunas fuentes, el deceso de esta escritora ocurrió en torno al año 1969, aunque no es sencillo (al menos a nivel general) certificar día, circunstancia ni lugar.
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