Le besé la mano y olía a jabón:  
yo llevé la mía contra el corazón.  
Le besé la mano breve y delicada  
y la boca mía quedó perfumada.  
muchachita limpia, quien a ti se atreva,  
que como tus manos huela a ropa nueva.  
¡Besé sus cabellos de crencha ondulada:  
si también olían a ropa lavada! 
¿A qué linfa llevas tu cuerpo y tu ropa?  
¿En qué fuente pura te lavas la cara?  
Muchachita limpia, si eres una copa  
llena de agua clara. 
1914
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