Toda mi angustia tuvo la forma de un zapato,
de un zapatito roto, opaco, desclavado.
El patio de la escuela... Apenas tercer grado...
Qué largo fue el recreo, el más largo el año.
Yo sentía vergüenza de mostrar mi pobreza.
Hubiera preferido tener rotas las piernas
y entero mi calzado. Y allí contra una puerta
recostada, mirando, me invadía el cansancio
de ver cómo corrían los otros por el patio.
Zapatos con cordones, zapatos con tirillas,
todos zapatos sanos. Me sentía en pecado
vencida y diminuta, mi corazón sangrando...
Si supieran los hombres cuánto a los diez años
puede sufrir un niño por no tener zapatos...
Que anticipo de angustia. Todavía perdura
doliéndome el pasado. El patio de la escuela
y aquel recreo largo...
Mi piecesito trémulo, miedoso, acurrucado.
Mi infancia entristecida, mi mundo derrumbado.
Un pájaro sin alas, tendido al pie de un árbol.
La pobreza no tiene perdón a los diez años.
Volver a
Matilde Alba Swann
Comentarios24
sé lo quees el frio con zapatos de goma
cantando en el patio del colegio, canciones
guerreras, montañas nevadas, banderas
al viento, a los niños no extrañaba
aquello de ser novios de la muerte, y
aquel frio era mortal, y muchos se
apuntaban a comedor de auxilio social
y menos mal que habia maestros raros
que nos hablaban de botánica y plantaban
flores exóticas que hacian el recreo
más alegre y nos ayudaba a sobrellevar
nuestran gran necesidad y, aunque
aquellos zapatos eran imposibles de
calentar. El corazón gracias a los maestros
que olvidaban las efemérides se mantenia
alegre.
por eso trabajo con ahinco para que a los mios no les pase lo que a mi.
Mientras leia, los rigores de aquella lejana infancia, la mia, me iban cayendo como hojas de otoño.
Gracias!
un gran abrazo desde el Norte-Norte
Gracias por hacernos reflexionar en este momento
Es una maravillosa poeta Matilde Alba,me gusta muchisimo.
Creo que la infancia,es lo más importante en las personas de ahi ,viene la personalidad de cada uno,tanto para bien como para mal,en nuestra vida la infancia es un pilar y una base fundamental.
Hoy he sentido miedo, tanta puerta cerrada
tanto frío.
tanto poeta muerto, tanto niño...
Por las calles desnudas va caminando un lirio
de corola marchita y sandalias de olvido
y las horas parecen grandes dioses dormidos
relojes que asistieron al último suicidio de la
noche que llora la soledad del siglo.
Alicia Carabajal
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.