Recuérdate de mi vida,
pues que viste
mi partir e despedida
ser tan triste.
         [I]
Recuérdate que padesco
e padesçí
las penas que non meresco,
desque vi
la respuesta non devida
que me diste;
por lo qual mi despedida
fue tan triste.
         [II]
Pero no cuydes, señora,
que por esto
te fue ni te sea agora
menos presto;
que de llaga non fingida
me feriste;
así que mi despedida
fue tan triste.
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Hermoso, no se le puede llamar de otra manera
es muy bonito
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