Eduardo Milán

Eduardo Milán es un escritor uruguayo, nacido en la ciudad de Rivera en el año 1952. Su infancia se vio marcada por la trágica muerte de su madre cuando él tenía tan sólo un año y medio. A partir de ese momento, comenzó su búsqueda, aunque inconsciente, de una compensación a tanto dolor, de un canal para exteriorizar, años más tarde, esa carencia que tendría lugar en su vida. En el año 1973 ocurrieron dos hechos muy significativos para él: publicó su primer libro y su padre fue a la cárcel por cuestiones políticas. Una vez más, la adversidad tocaba a su puerta, y Eduardo respondía con fuerza y compromiso, intentando convertir las desgracias en literatura. A lo largo de su trayectoria, ha incursionado en la poesía, la crítica, la antología y la traducción. Se exilió a México en el año 1979, país en el que reside desde entonces con su esposa y sus tres hijos.
Entre sus obras publicadas destacan "Manto", que reúne su poesía hasta el año 99, "Resistir", "Acción que en un momento creí gracia" y "Ensayos unidos: poesía y realidad en la otra América". A continuación, presentamos varios de sus poemas, como ser "El arte nunca es la verdad" y "Todo está ligado...".

Poemas de Eduardo Milán

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Eduardo Milán:

El arte nunca es la verdad...

El arte nunca es la verdad
pero hay momentos, hay momentos tan ausentes
como éste, en que la verdad es una forma de arte,
una mina, un trobar, El Dorado. Uno encuentra,
dos reconocen, tres cantan en trío -el trinar-,
cuatro cantan en coro. Y así, un sí de vez en cuando,
se descubre el momento. Cuando el momento se descubre
es casi un hecho. En este momento un hecho es un milagro
porque la verdad es una forma de arte, es el misterio
presente al que nadie se atreve. Por la melodía
parece que canta pero es un concepto,
el ruiseñor-concepto.

Ahí va por el camino como un ciego...

Ahí va por el camino como un ciego
caracol sin cara la escritura, otrora una
diáfana mirada al día, otrora un aura que
el caminante amara. Amara, ¿qué es amara? La
sostenida en la sutil brisa marina, la colgada
por los cabellos a la realidad, reata, rea
más buscada. Y la más mirada: en 1750
la miraron a los ojos, una claridad felina
la sostuvo en pie sobre la piedra lisa: estaba
feliz. La levedad en los ojos del levante y la
caída en los ojos del poniente, luz que baja
a hundirse, ¿a hundirse dónde? en la página. Rosa
de todos los vientos, soplo arrogante que te empuja
más allá y más allá, animal arrogante: después
de la aurora no da un paso.

Cuando ya no hay qué...

Cuando ya no hay qué
decir, decirlo. Dar
una carencia, un hueco en la conversación,
un vacío de verdad: la flor,
no la idea, es la diosa de ahí.

Qué mundo es aquel...

(Partir de Brecht)

Excelente lenguaje, excelente...

Excelente lenguaje, excelente,
puro, blanquísimo, una flor: azucena.
Los pájaros cantan en pájaro. Los
castores comen en castor. Los humanos
hablan en humano, mano a mano, tocan
sus voces en la conversación. ¿Brillante?
Se dice brillante. New York se dice New York.
Lenguaje de plata se dice lenguaje de plata. Para
un siglo de oro se dice para un siglo de oro. Góngora,
Góngora. Ya era hora, cordobés, ya era hora, cordobés.
Llaga se dice fácilmente.

Il punto a cui tutti li tempi son presenti....

Il punto a cui tutti li tempi son presenti,
¿vienes? Ahora que está el gato sin ovillo, ¿viajas?
Vine a Comala porque me dijeron que, ¿quiénes? Tengo
tres o cuatro cosas que enseñarte, Andrés. Ése
que ahí va es un arquitecto, ¿pinta? Nunca
entendimos lo que nos pasó en Somalia, ¿negros?
¿Realmente cree que el desierto crece, Celan?
Cayeron unas lluvias en el Niágara, ¿aguas?
Cuando las palabras se separan de las cosas, ¿lloran?
Cuando los amantes no se aman, ¿bailan? Cuando los
hablantes no se hablan, ¿gimen?
Y tú qué crees, ¿se hundirá la India?
Un día. Y cuando los cantantes ya no cantan, ¿balan?
¿Sigue siendo Dios el mejor de los poetas? ¿Cuál?
Para terminar el cuestionario, ¿es usted judío
o ario?