Muro de Vogelfrei



  • Alfredo Saez

    Vogelfrei: te saludo desde mi \"Montevideo\" a tu Buenos Aires platense.

      • Vogelfrei

        saludos y abrazos para ti querido amigo Alfredo siempre es un placer pasar leer tus letras

      • Alfredo Saez

        Vaya Vogelfrei!....no sabes cuál es tu sostén en la asunción trepidante en mi de temas con un principio casi de lábil esoterismo, tal \"Agonía de las certezas\". Gracias!.

          • Vogelfrei

            te seguiré apoyando mi querido amigo Alfredo te expresas de manera maravillosa en tus trabajos y es todo un honor el poder leerte, gracias a ti por brindarme tu amistad y tus palabras.


            abrazos y cuídate mucho querido amigo

          • MARIA DOLLY MONTES TANGARIFE -DOMOTA

            Gracias por regalar una estrella a mi poema NI UNA MAS, NI UNA MENOS.

            Bienvenido a mis letras

            Un abrazo de DOMOTA

              • Vogelfrei

                gracias a ti por publicarlas y por llevar adelante la lucha contra la violencia de genero que tantos males genera en nuestra sociedad, abrazos y cuídate mucho querida amiga María

              • Alfredo Saez

                Mi reconocimiento Vogel. Antes consideraba a la "duda", siguiendo a Descartes, como una Metodologia de aproximación a la verdad. Ahora como una tribulación...Saludos!.

                  • Vogelfrei

                    hay que dudar de todo, hasta de las tribulaciones, estas suelen ser pasajeras, como nuestro paso por esta vida.



                    saludos y cuídate mucho querido amigo

                  • Paleornis

                    Buenos dias VogelFrei, gracias por
                    guardar mi poema Otra Primavera. Saludos amigo. Paleornis.

                      • Vogelfrei

                        gracias a ti querida amiga por compartirlos con nosotros te lo agradezco mucho

                        abrazos y cuídate querida amiga

                      • Alfredo Saez

                        Quizás Vogelfrei solo cambiemos de domicilio y no tanto lo de "No Volveremos más"! Saludos, estimado Vogel.

                          • Vogelfrei

                            con lo caro que están los alquileres hoy en día difícil veo que nos podamos cambiar de domicilio, hay que agradecer si todavía tenemos un pedazo de tierra donde caernos muertos. Yo todavía no me he animado a hablar de la navidad pero ya le llegara su momento, veremos que sale jajaja

                            saludos y abrazos mi querido amigo Alfredo cuídese mucho

                          • Eco del alma

                            Muchas gracias amigo, nuevamente por tu gentileza de guardar mis letras
                            Un gran abrazo saludos y éxito
                            eco del alma

                              • Vogelfrei

                                siempre es un placer pasar a leerte querido amigo

                              • Eco del alma

                                Buen día amigo, muchas gracias amigo pot guardar mis letras
                                Un abrazo y cordiales saludos
                                Eco del alma

                                • Alfredo Saez

                                  -"¿Mientras nos manejen dementes?"
                                  ( Elogio a la anti locura!).Saludos.

                                    • Vogelfrei

                                      al estilo de Erasmo jajaaja

                                      • Alfredo Saez

                                        Exacto, Vogel!

                                      • Hay 1 comentario más

                                      • Eco del alma

                                        Muchas gracias estimado amigo, por guardar mis letra y su visita, un fuerte abrazo y cordiales saludos
                                        Eco del alma

                                          • Vogelfrei

                                            gracias a ti querido amigo por publicar y permitirme leer, es todo un placer pasar por tu espacio. saludos y abrazos

                                            • Eco del alma

                                              arAmigo para es un gran placer contar con su visita y comentaio sSasarUn fio
                                              saludb eco dei al

                                            • versos finitos

                                              No queda mas que reconocer su gran bondad al hacer suyo mis humildes versos.
                                              Que la virtud de escribir siga siendo suya para deleitarnos con sus poemas.
                                              Saludos cordiales

                                                • Vogelfrei

                                                  lo mismo digo todo un placer leerte en verdad, gracias por pasar a comentar por el muro un honor para mi tenerte aquí querido amigo, saludos y abrazos

                                                • Vogelfrei

                                                  Tremolo
                                                  Pedro Bonifacio Palacios


                                                  Señor: ¿Cuándo dejarás de ser silencioso;
                                                  como el capataz de un ingenio de azúcar o de
                                                  una cuadrilla de camineros?
                                                  ¿Por qué permites que los hombres hagan
                                                  fatalmente aquello mismo que repudian?
                                                  ¿Por qué pusiste en mis manos esta mala
                                                  bujía, si no me sirve nada más que para
                                                  comprobar las tinieblas?
                                                  Dios adusto, Dios frío, Dios con libro
                                                  de entrada y salida como un carcelero.
                                                  Dios que necesita del dolor, Dios que inventó las lágrimas... ¡Vete a tu olimpo...!


                                                  Aquí está, mi pecado más funesto,
                                                  aquí está, de mis manchas, la peor,
                                                  aquí estoy ante Ti… de un sólo gesto
                                                  fulmíname, Señor.

                                                  ¿Quién nos puso el horror a lo Deforme?
                                                  ¿Quién dictó las pragmáticas del Bien?
                                                  ¿y qué mano imperial, qué bestia enorme
                                                  nos hunde en lo soez?

                                                  Negras son las cien fauces del Infierno,
                                                  negras las almas que al Infierno van,
                                                  negra la eternidad... ¡Negro y eterno
                                                  un minuto del Mal!

                                                  Tengo una luz en mí, que no se apaga,
                                                  tengo la lucidez de lo mejor...
                                                  y tengo el corazon hecho una llaga,
                                                  como el cuerpo de Job.

                                                  Brillan sobre la Noche las estrellas,
                                                  brillan como pupilas de rubí,
                                                  brillan desde el Principio, todas ellas:
                                                  no me miran a mi.

                                                  Yo no puedo cernirme en lo Inefable,
                                                  yo no puedo ser más de lo que soy,
                                                  yo no puedo evitar lo Inevitable...
                                                  ¡Si ni lo puede Dios!

                                                  ¿Dónde están tus olímpicos pesebres?
                                                  ¿Dónde está el manantial de tu Virtud?
                                                  ¿Dónde se han refugiado como liebres
                                                  los Genios de tu Luz?

                                                  Gimen los gemebundos algarrobos
                                                  gimen bajo la fusta de Aquilón,
                                                  gimen en las tinieblas como lobos
                                                  te acusan como yo.

                                                  Yo he de ser el que cae, el que gravita;
                                                  yo he de ser el satán el no feliz...
                                                  ¿yo he de ser el rosal que se marchita,
                                                  porque te place a ti?

                                                  Guarda para tus Santos tus Edenes,
                                                  guarda para tus Vírgenes tu Amor,
                                                  guárdate para Ti todos tus bienes...
                                                  ¡Tirano sin control!

                                                  Aquí está mi pecado más funesto,
                                                  aquí está, toda entera, mi maldad,
                                                  aquí estoy ante Ti de manifiesto:
                                                  soy tu obra, tu Adán.

                                                  Braman en el desierto los leones,
                                                  braman, con una gran lamentación,
                                                  braman porque te ven sus corazones
                                                  tal cual eres, Señor.

                                                  Pesa la Cruz, sobre Israel deicida,
                                                  pesa la Rebelión sobre Satán,
                                                  pesa sobre Caín la primer vida:
                                                  tu mano pesa más.

                                                  Buscan hasta los ángeles placeres
                                                  buscan las hierbas el espacio azul;
                                                  buscan la Libertad todos los seres:
                                                  yo busco el ataúd.

                                                  Sueña con retoñar el triste leño,
                                                  sueñan los pobres ciegos con que ven,
                                                  sueña la recua enorme: yo no sueño...
                                                  ¡Jamás retoñaré!

                                                  Piensan los mismos necios en la gloria,
                                                  piensan los incurables en vivir,
                                                  piensa en la perfección la vil escoria:
                                                  yo me río de mí.

                                                  Yo sé que hay una luz que no se apaga,
                                                  yo sé que hay que llegar alguna vez...
                                                  ¡y yo sé que están hechas una llaga
                                                  las plantas de mis pies!

                                                  Guarda para tus Santos tus Edenes
                                                  guarda para tus Vírgenes tu amor
                                                  guárdate para Ti todos tus Bienes:
                                                  no quiero tener Dios.

                                                  Me impusiste la cruz de un gran destino,
                                                  me pusiste el afán del Más Allá
                                                  y pusiste un dragón en mi camino...
                                                  ¡no doy un paso más!

                                                  Aquí está mi pecado más funesto,
                                                  aquí está de mis lacras la peor
                                                  aquí estoy ante ti, firme y enhiesto:
                                                  págame mi dolor.

                                                  ¿Qué te cuesta evitar mis amarguras?
                                                  ¿Qué te cuesta radiar toda tu Luz?
                                                  ¿Qué te cuesta dotar a tus criaturas
                                                  de la misma salud?

                                                  ¿Quién reduce tus Fuerzas Infinitas?
                                                  ¿Quién te obliga a crear ni un pecho vil?
                                                  ¿Quién te impone la ley de los jesuitas
                                                  para lograr tu fin?

                                                  ¿Dónde está tu Potencia Soberana?
                                                  ¿Dónde están tus Ejércitos del Bien?
                                                  ¿Dónde está tu Perfección Humana,
                                                  para tenerte Fe?

                                                  Eras un viejo Buda milenario,
                                                  eras una ficción y nada más,
                                                  eras un espantajo innecesario:
                                                  ni eras bien, ni eras mal.

                                                  Eras sin filiación como un gitano,
                                                  eras como un error que ya no es,
                                                  eras un epigrama un dicho vano,
                                                  una sombra que fué.

                                                  Estabas derrotado por la Ciencia,
                                                  estabas sin arraigo en lo Vulgar
                                                  estabas como Duda en la Conciencia
                                                  ¡Daba pena tu altar!

                                                  Todos te traicionaban, Iscariotes,
                                                  todos te declaraban maniquí,
                                                  todos hasta tus propios sacerdotes
                                                  se mofaban de Ti.

                                                  Y yo arrimé mis hombros a tu carro,
                                                  yo te puse mis versos por pavés,
                                                  yo te alcé como a un misero del barro,
                                                  con mi profunda fe.

                                                  Yo te soñé la Madre y el Abuelo,
                                                  yo te soñé más próvido que el Sol,
                                                  yo te pensé mejor… ¡vete a tu cielo!…
                                                  ¡no mereces ser Dios!

                                                  Aquí está mi pecado más funesto,
                                                  aquí está de mis lacras la peor,
                                                  Aquí estoy ante ti. Ni un solo gesto:
                                                  Págame mi dolor.

                                                  • Alfredo Saez

                                                    Vogel:Me complazco te haya agradado "Piden Pan".El alimento sagrado sigue siendo el gran símbolo de la vida y la subsistencia espiritual y material.

                                                      • Vogelfrei

                                                        es el pan de nuestra gente querido amigo Alfredo, cuantas veces me habrá faltado un simple trozo de pan y cuantas veces habré sobrevivido a pan y agua, son sentimientos encontrados en la idea de tu trabajo por las experiencias que he tenido y seguiré teniendo por como viene la situación en todos lados querido amigo Alfredo.
                                                        Te mando un gran abrazo y cuídate mucho

                                                      • Alfredo Saez

                                                        Me dices en otros envìos el profilactico "Cuídate!".En eso estoy ...y me sumo a la lucha protectora con el cándido poemita "La disonancia Cognitiva".¡Abur!

                                                          • Vogelfrei

                                                            jajaja muchas gracias querido amigo, el cuídate mucho, es la mejor manera que tengo de hacerle saber a los demás que los aprecio , y que mas que nada deben ser ellos mismos los primeros que deben apreciarse, esto surgió por un amigo que intento suicidarse hace algunos años.
                                                            te agradezco como siempre querido amigo te mando un gran abrazo y siempre tendrás mi apoyo

                                                          • Vogelfrei

                                                            Ciudad Neurótica
                                                            https://www.poemas-del-alma.com/blog/usuario-150065

                                                            De la serie; Mis poemas con Ángel Blasco


                                                            Despierta el ego dormido
                                                            en el silencio del monte,
                                                            donde los lagartos tiemblan
                                                            cuando oyen hablar del hombre.
                                                            Solo se escucha un reguero
                                                            que tras la noche se esconde
                                                            de las aguas que bajando
                                                            por un silencio que absorbe
                                                            serpentean cuesta abajo
                                                            en busca del horizonte.

                                                            El agua en su descalabro
                                                            ya va cabalgando al trote,
                                                            se dirige río abajo
                                                            al pueblo que no responde
                                                            a los gritos del silencio
                                                            y hasta mi vista se rompe
                                                            con lo que vieron mis ojos;
                                                            al traspasar el desmonte.

                                                            Hombres con alma de perros
                                                            ladraban a un vaso atados
                                                            en las esquinas del barrio,
                                                            mujeres al suelo echadas,
                                                            con el rostro amoratado
                                                            suplican una caricia
                                                            vigilando ensimismadas
                                                            con la voz seca en los labios,
                                                            en sus ojos la tristeza,
                                                            pero en la puerta del bar
                                                            piden que nunca les falten
                                                            a sus hombres las cervezas.

                                                            Más allá hay otras mujeres,
                                                            sucias con los pelos rancios.
                                                            Mujeres con pelo y lana,
                                                            gargantas llenas de sapos
                                                            que escupen entre sus dientes
                                                            venenos de cuellos largos.

                                                            Escupiendo su veneno
                                                            hacia el submundo que espera
                                                            ver a Vall d´UIxó sufrir,
                                                            que él a pulso se ganó
                                                            el pasar esta condena.
                                                            Los muertos en los barrancos
                                                            se hartaron de ser copiados
                                                            y esperan el poder ver
                                                            Vall d´Uixó martirizado.

                                                            Cada ventana y su puerta
                                                            abren nuevo manicomio,
                                                            pero en él no habrá cabida
                                                            para locos sin cencerro
                                                            y a los cuerdos ni se ocurra
                                                            solicitar el ingreso.

                                                            Policías siempre atentos
                                                            saben oler a los cuerdos
                                                            y los persiguen sedientos
                                                            de sangre para sus porras
                                                            cuesta abajo en esa riada,
                                                            que arrastra a los ahogados
                                                            que no pudieron salvarse
                                                            por no encontrar una tabla
                                                            donde poder agarrarse.

                                                            La gente ya se refugia
                                                            en los muros de locura
                                                            para salvarse del miedo
                                                            rasgando sus vestiduras
                                                            hasta que arañan sus carnes
                                                            para que el orden confunda
                                                            a locos con miserables.

                                                            Tontos no quedan hermano;
                                                            ya nadie quiere estar sano,
                                                            nadie quiere la cordura,
                                                            si para ello hay que tener
                                                            atados los pies y manos.

                                                            Que nadie, mi amigo, nadie,
                                                            nadie puede sentir paz
                                                            si hay cadenas que lo atan.
                                                            Solo los muertos dominan
                                                            las ansias de libertad.

                                                            Resucitan a los muertos
                                                            con polvo talco en la boca
                                                            al llegar la madrugada,
                                                            con la lengua almidonada
                                                            para no poder hablar
                                                            y así negar la razón
                                                            a quien lucha por salvar
                                                            de las brasas Vall de Uxó.

                                                            Al Ángel en una esquina
                                                            le molieron las espaldas
                                                            por querer salvar del fuego
                                                            a todas aquellas almas
                                                            que necesitan de un ángel
                                                            que les guíe al mundo nuevo
                                                            donde acequias de agua fresca
                                                            den verdor a la esperanza.

                                                            Buscando amor y cordura
                                                            esto fue lo que encontré;
                                                            al último hombre que fue
                                                            lógico en Vall d´ Uixó
                                                            y en una noche de truenos
                                                            por el puente se tiró
                                                            en busca de un mundo nuevo
                                                            donde hallar hombres de fe
                                                            que sepan que amor y sueños
                                                            son quien ayudan al hombre
                                                            en sus ansias de crecer.

                                                            Mientras tanto y en silencio
                                                            las barcas ya van surcando
                                                            las Grutas de San José.

                                                            Y oigo rugir en sus tumbas
                                                            aquellos muertos de mayo,
                                                            ¿Dónde quedaron los sueños,
                                                            que un puñado de valientes
                                                            despertaron en Chicago?

                                                            ¿Y dime Ángel, dónde está
                                                            esa sangre derramada?
                                                            ¡Qué no ha servido de nada!
                                                            Sigue el pobre en sus miserias,
                                                            sigue el rico en sus calesas
                                                            tiradas por ese obrero
                                                            que no levanta cabeza.

                                                            ¿Cuándo un chorro de agua fresca,
                                                            caerá sobre la espalda
                                                            de aquel que sufre y aguanta
                                                            la locura de quien manda.
                                                            Veo a los muertos de mayo,
                                                            ¡de sus tumbas se levantan!

                                                            Y ya nos gritan; ¡Cobardes,
                                                            por qué permitís la infamia!
                                                            ¡Alguien ya tiene que alzar,
                                                            otra vez el grito al viento!
                                                            ¡Qué nuestra sangre reclama
                                                            haberse perdido en vano!
                                                            ¡Qué sigue siendo el obrero
                                                            el burro que sufre el palo!
                                                            ¡Qué nadie se olvide nunca
                                                            de los muertos de Chicago!

                                                            Ángel Blasco y Mercedes Bou Ibáñez

                                                              • Vogelfrei

                                                                gracias ti querida amiga que me inspiras cada día a más, un placer para mi conocerte y poder leer tus trabajos, que son una genialidad.

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