Comentarios recibidos en los poemas de Слава Голубков
ABRIGO Y MEMORIA USB
Salva Carrion dijo:
Привет, Голубков
Traducido al español:
“Noviembre frío. Slava estaba sentado en un columpio oxidado, con las manos metidas en las mangas de su abrigo. Negro y demasiado grande, le colgaba como una capa. Fue precisamente por ese abrigo que le pusieron el apodo de Príncipe (Knyaz). No por respeto, sino en burla.
A su lado, marcando el ritmo en el columpio, estaba Kir, el Epifanio, El Inalcanzable (Neulovimy). Podía escabullirse de cualquier situación: de una clase, de una conversación, incluso de la mirada de alguien.
Y junto a la valla, haciendo sonar un mechero, estaba Anka. La apodaron Epolaria, porque sus palabras siempre daban en el blanco. No como una bala, sino como un estoque.
— Léja y su pandilla me han vuelto a lanzar mis propios poemas — dijo Slava sin mirar. — Dicen que la rima rey-dolor, la inventó un dinosaurio.
— Pues respóndeles en español — murmuró Kir, sin levantar la vista. — Que se sientan turistas en tu drama.
Anka hizo clic por última vez con el mechero.
— O simplemente dadme sus horarios. Encontraré algo para echarlos oficialmente del evento.
No eran marginados. Eran invisibles. Y esa era su arma.
Capítulo 2: La Ruptura del Silencio
Lena del 9-B, había estado llorando en el baño durante tres días seguidos. Estaba siendo acosada. No por otros niños, sino por el sistema. El director le bajó las notas para que su madre, miembro del comité de padres, no se entrometiera en los informes financieros. La subdirectora hizo la vista gorda. Los alumnos mayores se reían.
Anka hackeó el servidor de la escuela en dos horas. No por gloria. No por venganza. Simplemente porque no podía respirar en medio de tanta mentira.
La correspondencia del director con la subdirectora se hizo pública. Infidelidades, sobornos, mensajes de texto cínicos.
Por la mañana, la ciudad se despertó con el escándalo.
Capítulo 3: Cortina de Humo
Los encontraron rápidamente. No por errores, sino gracias al mechero de Anka. Se le olvidó en la sala de informática.
Se escondieron en el sótano de la Casa de la Cultura. Olía a moho y a miedo.
— Chicos, yo... creo que pulsé el botón equivocado — dijo Anka, y su voz tembló por primera vez.
— Juntos lo superaremos — Slava la cubrió con su capa.
Kir ya estaba buscando en Google cómo borrar huellas digitales.
En la puerta estaba la policía.
— Quememos la basura a la salida — susurró Anka. — Escaparemos entre el humo.
Lo hicieron. La alarma de incendios, los gritos, la huida. Se dispersaron en tres direcciones.
Junto a la casa de cada uno de ellos, les esperaban personas uniformadas.
Capítulo 4: Trato con la Conciencia
El despacho del investigador. Estrecho, sin ventanas.
El director entró con su abogado. Señaló el abrigo de Slava:
— Esa ropa... es vieja. Estoy dispuesto a olvidar el hackeo si la devuelves y borras los datos.
Slava guardó silencio. Sus dedos se agarraron a la tela.
— ¿Estás regateando? ¿Como en un mercado? — Kir se interpuso entre ellos.
El director intentó agarrar el abrigo. Slava retrocedió. Kir se abalanzó hacia adelante — se desató un altercado.
Aprovechando el caos, Anka sacó una memoria USB del bolsillo del director. Contenía los documentos originales que describían el esquema.
Capítulo 5: El Padre-Alcalde
La puerta se abrió de golpe. Entró el alcalde — el padre de Slava. Mirada fría, traje impecable.
— Hijo, devuélvele el abrigo y discúlpate. El director es mi aliado.
Slava se quedó paralizado.
— ¿Vendiste tu conciencia por poder? — Kir dio un paso adelante. — ¡Tu hijo es más honesto que tú!
El alcalde, fuera de sí por la rabia, le arrebató la pistola a un policía. Un disparo.
Anka se interpuso en el camino de la bala.
— Creo que... por fin me he convertido en una heroína — susurró, cayendo.
Caos. Kir la cubrió con su cuerpo, gritando: — ¡Respira! Slava luchaba con su padre por el teléfono, marcando 03.
— Has muerto para mí — dijo ella, mirándolo a los ojos.
La Capitana Volkova — la investigadora — golpeó al director con una silla.
— ¡Todos al suelo! ¡Yo me encargo de esto!
Capítulo 6: ¿Sueño o Realidad?
Slava saltó hacia el escritorio. El grito se le atascó en la garganta.
Ante sus ojos — el rostro asustado del profesor. El murmullo de la clase: \"Al Príncipe le pasa algo otra vez\".
Un timbre. Alto, como un disparo.
Kir ya tiraba de su manga:
— Vamos, aquí hace calor.
Anka los esperaba en la puerta. Tenía el mechero en la mano.
— Gritasteis sobre un disparo. ¿Nos lo contarás?
Salieron al patio. Ni alcaldes, ni memorias USB. Solo el viento y el asfalto.
Capítulo 7: La Memoria USB en tu Bolsillo
Subieron a la azotea de la escuela. Debajo se extendía la ciudad — gris, pero viva.
— ¿Qué vamos a hacer? — preguntó Kir.
Anka sacó la memoria USB. La misma.
— Es real — dijo ella. — Y nosotros también.
Slava abrió su abrigo — negro, como su secreto compartido.
— No somos héroes — susurró. — Somos... aquellos que vosotros mismos creasteis. Y lo recordamos”
Примечание: Писать на русском языке на испаноязычном поэтическом сайте не имеет смысла... и так плохо.
Так получилось, что я сам с детства говорю по-русски.
С уважением
19 de noviembre de 2025 a las 12:27
Salva Carrion dijo:
Привет, Голубков
Traducido al español:
“Noviembre frío. Slava estaba sentado en un columpio oxidado, con las manos metidas en las mangas de su abrigo. Negro y demasiado grande, le colgaba como una capa. Fue precisamente por ese abrigo que le pusieron el apodo de Príncipe (Knyaz). No por respeto, sino en burla.
A su lado, marcando el ritmo en el columpio, estaba Kir, el Epifanio, El Inalcanzable (Neulovimy). Podía escabullirse de cualquier situación: de una clase, de una conversación, incluso de la mirada de alguien.
Y junto a la valla, haciendo sonar un mechero, estaba Anka. La apodaron Epolaria, porque sus palabras siempre daban en el blanco. No como una bala, sino como un estoque.
— Léja y su pandilla me han vuelto a lanzar mis propios poemas — dijo Slava sin mirar. — Dicen que la rima rey-dolor, la inventó un dinosaurio.
— Pues respóndeles en español — murmuró Kir, sin levantar la vista. — Que se sientan turistas en tu drama.
Anka hizo clic por última vez con el mechero.
— O simplemente dadme sus horarios. Encontraré algo para echarlos oficialmente del evento.
No eran marginados. Eran invisibles. Y esa era su arma.
Capítulo 2: La Ruptura del Silencio
Lena del 9-B, había estado llorando en el baño durante tres días seguidos. Estaba siendo acosada. No por otros niños, sino por el sistema. El director le bajó las notas para que su madre, miembro del comité de padres, no se entrometiera en los informes financieros. La subdirectora hizo la vista gorda. Los alumnos mayores se reían.
Anka hackeó el servidor de la escuela en dos horas. No por gloria. No por venganza. Simplemente porque no podía respirar en medio de tanta mentira.
La correspondencia del director con la subdirectora se hizo pública. Infidelidades, sobornos, mensajes de texto cínicos.
Por la mañana, la ciudad se despertó con el escándalo.
Capítulo 3: Cortina de Humo
Los encontraron rápidamente. No por errores, sino gracias al mechero de Anka. Se le olvidó en la sala de informática.
Se escondieron en el sótano de la Casa de la Cultura. Olía a moho y a miedo.
— Chicos, yo... creo que pulsé el botón equivocado — dijo Anka, y su voz tembló por primera vez.
— Juntos lo superaremos — Slava la cubrió con su capa.
Kir ya estaba buscando en Google cómo borrar huellas digitales.
En la puerta estaba la policía.
— Quememos la basura a la salida — susurró Anka. — Escaparemos entre el humo.
Lo hicieron. La alarma de incendios, los gritos, la huida. Se dispersaron en tres direcciones.
Junto a la casa de cada uno de ellos, les esperaban personas uniformadas.
Capítulo 4: Trato con la Conciencia
El despacho del investigador. Estrecho, sin ventanas.
El director entró con su abogado. Señaló el abrigo de Slava:
— Esa ropa... es vieja. Estoy dispuesto a olvidar el hackeo si la devuelves y borras los datos.
Slava guardó silencio. Sus dedos se agarraron a la tela.
— ¿Estás regateando? ¿Como en un mercado? — Kir se interpuso entre ellos.
El director intentó agarrar el abrigo. Slava retrocedió. Kir se abalanzó hacia adelante — se desató un altercado.
Aprovechando el caos, Anka sacó una memoria USB del bolsillo del director. Contenía los documentos originales que describían el esquema.
Capítulo 5: El Padre-Alcalde
La puerta se abrió de golpe. Entró el alcalde — el padre de Slava. Mirada fría, traje impecable.
— Hijo, devuélvele el abrigo y discúlpate. El director es mi aliado.
Slava se quedó paralizado.
— ¿Vendiste tu conciencia por poder? — Kir dio un paso adelante. — ¡Tu hijo es más honesto que tú!
El alcalde, fuera de sí por la rabia, le arrebató la pistola a un policía. Un disparo.
Anka se interpuso en el camino de la bala.
— Creo que... por fin me he convertido en una heroína — susurró, cayendo.
Caos. Kir la cubrió con su cuerpo, gritando: — ¡Respira! Slava luchaba con su padre por el teléfono, marcando 03.
— Has muerto para mí — dijo ella, mirándolo a los ojos.
La Capitana Volkova — la investigadora — golpeó al director con una silla.
— ¡Todos al suelo! ¡Yo me encargo de esto!
Capítulo 6: ¿Sueño o Realidad?
Slava saltó hacia el escritorio. El grito se le atascó en la garganta.
Ante sus ojos — el rostro asustado del profesor. El murmullo de la clase: \"Al Príncipe le pasa algo otra vez\".
Un timbre. Alto, como un disparo.
Kir ya tiraba de su manga:
— Vamos, aquí hace calor.
Anka los esperaba en la puerta. Tenía el mechero en la mano.
— Gritasteis sobre un disparo. ¿Nos lo contarás?
Salieron al patio. Ni alcaldes, ni memorias USB. Solo el viento y el asfalto.
Capítulo 7: La Memoria USB en tu Bolsillo
Subieron a la azotea de la escuela. Debajo se extendía la ciudad — gris, pero viva.
— ¿Qué vamos a hacer? — preguntó Kir.
Anka sacó la memoria USB. La misma.
— Es real — dijo ella. — Y nosotros también.
Slava abrió su abrigo — negro, como su secreto compartido.
— No somos héroes — susurró. — Somos... aquellos que vosotros mismos creasteis. Y lo recordamos”
Примечание: Писать на русском языке на испаноязычном поэтическом сайте не имеет смысла... и так плохо.
Так получилось, что я сам с детства говорю по-русски.
С уважением
19 de noviembre de 2025 a las 12:27
España como silencio
Salva Carrion dijo:
Слава Голубкова
Привет, тринадцатилетний русский писатель.
У тебя мужская фамилия, и не соответствует женской.
Было бы интересно узнать, где вы живёте в России и как вы выучили испанский язык.
Что-то очень странное в вашем профиле.
Я свободно говорю по-русски и хотел бы узнать о вас больше.
Большое спасибо.
19 de noviembre de 2025 a las 02:21
Salva Carrion dijo:
Слава Голубкова
Привет, тринадцатилетний русский писатель.
У тебя мужская фамилия, и не соответствует женской.
Было бы интересно узнать, где вы живёте в России и как вы выучили испанский язык.
Что-то очень странное в вашем профиле.
Я свободно говорю по-русски и хотел бы узнать о вас больше.
Большое спасибо.
19 de noviembre de 2025 a las 02:21
España como silencio
Santiago Alboherna dijo:
para mi, España se volvió un signo o símbolo de la debacle europea, orquestada x los musulmanes y los globalistas (políticos perversos) q venden la Patria y su gente sin el menor remordimiento
18 de noviembre de 2025 a las 13:49
Santiago Alboherna dijo:
para mi, España se volvió un signo o símbolo de la debacle europea, orquestada x los musulmanes y los globalistas (políticos perversos) q venden la Patria y su gente sin el menor remordimiento
18 de noviembre de 2025 a las 13:49
Viento español y ceniza de recuerdos
Éusoj Nidlaj dijo:
Pues en mi humilde opinión... Me encantó! Ese aire de melancolía y de esperanza, es muy elocuente, para una tarde otoñal. Saludos y abrazos, mi estimada, ¡Que nadie apague tu brillo!
11 de noviembre de 2025 a las 22:20
Éusoj Nidlaj dijo:
Pues en mi humilde opinión... Me encantó! Ese aire de melancolía y de esperanza, es muy elocuente, para una tarde otoñal. Saludos y abrazos, mi estimada, ¡Que nadie apague tu brillo!
11 de noviembre de 2025 a las 22:20
