Un museo de Chascomús exhibirá tesoros literarios de Alfonsín

En abril, Poemas del Alma compartió con sus lectores el recuerdo de Raúl Alfonsín, un ex presidente argentino que no sólo participó en la vida política de su país, sino que además se animó a dejar evidencias de sus aptitudes literarias.

Para este ex mandatario, el mundo de las letras no sólo resultaba interesante desde la escritura: a Alfonsín también le gustaba leer y coleccionar libros.

Tras su muerte, ese legado cultural compuesto por alrededor de nueve mil ejemplares quedó en poder de sus hijos, quienes por estos días planean utilizar ese valioso tesoro como base de un museo dedicado a su padre.

Según recordó Ricardo, uno de sus descendientes, ante el diario «Clarín», Raúl los obligó desde pequeños a leer. Entre esas obras que dice haber leído en su infancia aparece, a modo de ejemplo, «El hombre que fue Jueves», de Gilbert Chesterton.

A Raúl, en cambio, le gustaba todo lo que tenía que ver con la política, la filosofía, la economía y la teología. De ficción, muy poco. Alfonsín, confió Ricardo, solía clasificar los libros por autor y con frecuencia realizaba anotaciones en los textos que leía.

Como la lectura fue una actividad importante a lo largo de su vida (de hecho, desarrolló el hábito hasta que su salud se lo permitió porque estaba interesado en «Poder y contrapoder en la era global», una obra de Ulrich Beck que no pudo apreciar en su totalidad porque su enfermedad le impedía leer con normalidad), su familia y allegados quieren que su biblioteca personal sea exhibida al público en la casa natal del ex mandatario argentino, aunque todavía no se definió el lugar de exposición porque esa casa de pueblo «sólo tiene dos plantas y es muy chica para más de nueve mil libros, miles de documentos y objetos personales».

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