El Centro de Estudios de la Opinión Pública (CEOP), a pedido de la Secretaría de Medios de Comunicación de la Nación, realizó un estudio para analizar los hábitos de lectura en la Argentina. El sondeo afirma que el 72,2% de los lectores se acercan a los libros por placer y entretenimiento, mientras que sólo el 32% lo hace por estudios y razones académicas. El resto (4%), lo hace por cuestiones de trabajo. En los últimos dos años, el gasto en la compra de libros creció el 76,6%, y la media de obras leídas por persona pasó del 3,9 al 4,6%.
Entre los autores preferidos, los más elegidos fueron Julio Cortázar (por «Rayuela»), Jorge Luis Borges («El Aleph») y Ernesto Sábato («El Túnel»). José Hernández, Horacio Quiroga, Jorge Lanata y Felipe Pigna también se encuentran entre los escritores más leídos. Justamente Lanata y Pigna son las caras del fenómeno del ensayo histórico, que ubica varios libros entre los best sellers.
El perfil de aquellos que expresaron haber leído poco o nada, destaca a los hombres mayores de 35 años, de nivel socio-económico bajo y que habitan en el noreste o la región patagónica.
En cuanto a la forma de acceso a los libros, el 56% de los encuestados afirma comprarlos, el 30% los recibe como préstamo, al 15,6% se los regalan y el 9,9% acude a bibliotecas.
Otro dato expresado en el informe asegura que, si se discrimina por sexo, las mujeres toman una leve ventaja sobre los hombres en el placer o la obligatoriedad de la lectura.
Cuestiones de género fueron analizadas también en la Feria del Libro que se desarrolla en Buenos Aires, en una charla pública organizada por la Revista Ñ de Clarín. Cristina Mucci coordinó el debate, en el que participaron las escritoras Claudia Piñeiro, María Rosa Lojo y Silvia Plager. Según las estadísticas que mencionaron, el 70% de los libros es comprado por mujeres, lo que contrasta con la poca presencia de ellas en el listado de autores más leídos.
Las mujeres leen más y compran más libros que los hombres; sin embargo, las listas de best sellers están pobladas de autores masculinos. ¿Por qué se da esta situación? Una mujer escritora, ¿tiene las mismas chances de publicar que un colega hombre? Las editoriales, ¿impulsan y promocionan a hombres y mujeres por igual? El debate está abierto.
Comentarios2
En http://plagiodemariaelenawalsh.blogspot.com/ está la historia del plagio de María Elena Walsh a la Lic. Sara Zapata Valeije (ganadora del 2do. puesto del Premio Clarín de Novela 2005, detrás de Cristina Piñeiro).
Invita la hija de la plagiada: María Alicia García Facino profesoragarciafacino@yahoo.com.ar , teléfono (03482)15635531
Desde la antiguedad la mujer ha sido relegada a un plano inferior que el del hombre, en primera instancia sólo los hombres podían escribir y las mujeres que lo hicieron al publicar su obra utilizaron seudónimos masculinos porque la sociedad de ese entonces no permitía que una mujer realize esa profesión, debido a que la mujer de esa sociedad y esa época estaba destinada a los labores de bordado, etiqueta, al cuidado de la piel, etc. lista para casarse con un hombre de "sociedad". Con el paso del tiempo la mujer se ha ido liberando de ese prototipo y ha logrado conquistar grandes esferas entre ellas la escritura -en el sentido literario-; como estudiante de literatura he aprendido que para escribir se necesita de talento independientemente del sexo y en cuanto a las editoriales dan su apoyo a los escritos que son de consumo masivo como la subliteratura -lit.rosa, autoayuda-; la poesía no se consume mucho entre el público por lo que algunas editoriales no publican esta clase de libros y los autores tienen que autofinanciar su obra, pero OJO recuerden que hablo de ciertas editoriales porque así mismo hay editoriales que apoyan la literatura como Cátedra, Alfaguara, Antares, etc.
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