En las últimas horas se produjo en la ciudad brasileña de Belo Horizonte el fallecimiento de Bartolomeu Campos de Queirós, un escritor especializado en literatura infanto-juvenil que había nacido en el municipio de Papagaios el 25 de agosto de 1944.
Según los datos citados por la agencia EFE, el deceso de este autor que en 2010 llegó a ser finalista del prestigioso estímulo internacional Hans Christian Andersen de Literatura Infantil se produjo como consecuencia de una insuficiencia renal, un problema de salud que, de acuerdo al testimonio de varios portavoces del hospital Felicio Rocho, lo había obligado en el último tiempo a someterse de forma regular a sesiones de hemodiálisis.
A Campos de Queirós, informó la Academia Mineira de Letras a través de un comunicado, se lo velará en el Auditório Vivaldi Moreira y, horas más tarde, se despedirán sus restos en el Cemitério Parque Da Colina.
Cabe recordar que este hombre al que hoy lloran muchos aficionados al mundo de las letras había comenzado a sumar experiencia en el campo de la literatura en 1974 con el lanzamiento de «O peixe e o pássaro». Con los años, llegaría a ser el creador de más de cuarenta títulos, muchos de los cuales se tradujeron a un amplio número de lenguas, fueron valorados por el Gobierno brasileño e incluidos por las autoridades en el listado de obras a distribuir en bibliotecas escolares de la región y le permitieron obtener múltiples distinciones.
Como sabrán muchos de ustedes, por su talento para la escritura y sus contribuciones culturales Bartolomeu Campos de Queirós ha recibido a lo largo de su trayectoria estímulos como el premio Jabuti, el Premio Iberoamericano SM, el Premio Cidade de Belo Horizonte, el Premio Rosa Blanca y el Premio Nestlé de Literatura, todos reconocimientos que confirman que el también maestro y crítico de arte poseía enormes habilidades literarias. Sin dudas, las letras brasileñas acaban de perder a un gran representante.
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