Te confieso que aquella noche
una sensación extraña invadió mi pecho,
cuando, molesto, dijiste
que no éramos nada.
Y tenías razón.
No fuimos, ni somos nada.
Pero curiosamente,
en esa nada fluyó todo.
Y si en la nada cupo tanto
en tan poco tiempo,
la prefiero a un “algo”
que limite la emoción
que estalló cuando me sentí segura
en brazos de un extraño.
Me inundaste entera,
y en meses sin promesas
me hiciste sentir amada.
Si preguntan qué somos
o qué fuimos, daré tu respuesta:
"NADA".
Una nada tan inmensa,
que ha llenado de ti todos mis rincones,
dejando sin espacio al olvido de tu recuerdo.
-A.B.-
-
Autor:
BUERASKY (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de diciembre de 2025 a las 23:39
- Comentario del autor sobre el poema: A veces la nada pesa más que cualquier promesa. Se queda quieta en el pecho, como un eco que no aprende a irse.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez

Offline)
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