AMAIDA BUERAS

-NADA-

Te confieso que aquella noche
una sensación extraña invadió mi pecho,
cuando, molesto, dijiste
que no éramos nada.
Y tenías razón.
No fuimos, ni somos nada.
Pero curiosamente,
en esa nada fluyó todo.
Y si en la nada cupo tanto
en tan poco tiempo,
la prefiero a un “algo”
que limite la emoción
que estalló cuando me sentí segura
en brazos de un extraño.
Me inundaste entera,
y en meses sin promesas
me hiciste sentir amada.
Si preguntan qué somos
o qué fuimos, daré tu respuesta:
\"NADA\".
Una nada tan inmensa,
que ha llenado de ti todos mis rincones,
dejando sin espacio al olvido de tu recuerdo.
-A.B.-