AMOR SIN TESTIGOS

El Corbán



Bajo la mesa vivía nuestro amor sigiloso y proscrito,

territorio clandestino de deseo tenue y exquisito,

arriba el mundo fingía su orden pulcro y bendito,

abajo latía el pulso de un secreto infinito,

un reino diminuto, febril, oculto y maldito.

 

Allí tu mano encontraba mi temblor desarmado,

con un roce mínimo, subversivo y calculado,

y ese amor escondido, tan breve y condenado,

me salvó de la nada y me dejó más cansado,

porque amar en silencio también deja su legado.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.