SONETICO SONIQUETE

Elias Castellano

 

Acuciando los tientos del verano

y a la sombra sutil de mis pensiles,

disfruté los perfumes más gentiles,

gozándolos como un sereno anciano.

 

¡Las veces que sus ramas podé ufano

y me adorné con sus rosas sutiles!

Para estiércol dejé los restos viles,

como hace el populacho, a un viejo humano.

 

Yo, ya, no espero nada de la gente.

Si no tienes sustancia, nada vales.

Lo tengo asimilado y soy valiente.

 

Nadie quiere al que no tiene caudales

para engordar el chorro de su fuente

Ya sabes: Tanto tienes, tanto vales.

 

Y yo?

 

Me marcharé un día, muy lejos madre,

sin que me vean los niños,

porque en mi vida no hay nada

digno de ser aprendido.

Y me marcharé cantado

una canción, sin reproches,

con una venda en los ojos

Me perderé entre las noches.

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