La viuda mece su delicada cabeza,
en una mecedora donde el viento la cara le besa,
su tranquilidad desborda certeza
de la gran plenitud que ha vivido ella.
La viuda sola se encuentra,
su amante se ha mudado lejos de ella,
en su celestial morada con calma la espera,
sin impaciencia, no la acelera.
A pesar de tener ya hecha su maleta,
le gusta hacerle compañía a Doña Tierra,
todas las tardes sale a verla
y su pronto viaje ni la asusta ni la tienta.
Con inocencia cuestiona su nieta:
¿Qué acaso mudarse no le aterra?
La viuda preciosa lección le deja:
¿Qué es la vida sin su fin?
Lo mismo morir sin vivir.
El tan esperado día tocó su puerta,
ella se despide sin mucha brega
de la Tierra, de su nieta y la casa que atrás deja.
El buzón pregunta: ¿Por qué tan pequeña maleta?
Ella le sonríe y le muestra lo único que en ella lleva:
su amor y lo mucho que disfrutó,
por ello fue que realmente vivió.
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Autor:
Hibullon (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de diciembre de 2025 a las 23:31
- Comentario del autor sobre el poema: Es uno de mis primeros poemas como novata, aún aprendo y trato de aprender como expresar mis ideas. Este poema me gusta mucha, la Viuda nos representa a nosotros, y su esposo a la muerte, la otra vida, su nieta es la vida. La viuda disfruta de su vida y por eso no le teme a la muerte, porque sabe que no tendrá nada de que arrepentirse. El esposo también simboliza aquello que amamos y perdemos, si solo vemos el pasado no podremos disfrutar el presente, si solo vemos el futuro no podremos construirlo. Este poema es un llamado a vivir, a vivir una vida llena de amor donde apreciemos cada gesto y no temamos ni nos mortifiquemos por lo que no esta a nuestro alcance. PDTT: Acepto recomendaciones para mejorar mis poemas.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 1

Offline)
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