AVISO DE AUSENCIA DE Franjablanca
Con los fragmentos de esperas
en la dársena del puerto,
fabrico un barco sin velas
y floto haciéndome el muerto.
Con los trozos de botella,
después de la botadura,
hago un puzle de las huellas
que dejó el tiempo que dura.
Con los rescoldos del fuego
que va dejando mi ausencia,
hago cubitos de hielo
(en justa correspondencia).
Con la brisa que me toca
cuando ya no estoy al mando,
oigo decir en tu boca:
las letras se van volando.
Con los fragmentos de esperas
en la dársena del puerto,
fabrico un barco sin velas
y floto haciéndome el muerto.
Con los trozos de botella,
después de la botadura,
hago un puzle de las huellas
que dejó el tiempo que dura.
Con los rescoldos del fuego
que va dejando mi ausencia,
hago cubitos de hielo
(en justa correspondencia).
Con la brisa que me toca
cuando ya no estoy al mando,
oigo decir en tu boca:
las letras se van volando.
No es el reloj quien dicta la partida
ni el calendario el dueño del destino,
es tu rastro de luz en la salida
lo que marca la huella del camino.
Hay un verso callado en cada hoja,
un secreto guardado en el vacío,
y un poema del alma se despoja
del caudal que nos lleva en este río.
No busques el final de la montaña
ni el eco de una voz que se haya ido;
la magia de vivir no nos engaña:
está en el pulso del latir vivido.
No estaba aquí la tierra prometida,
tan solo nos crecieron los enanos.
La realidad es terca y atrevida,
y siempre nos explota en nuestras manos.
-
Autor:
Franjablanca (
Offline) - Publicado: 24 de diciembre de 2025 a las 12:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.